Los familiares de la ourensana Isabel Fuentes lucharán por que el asesinato a manos de su marido, mientras se recuperaba en la cama del hospital, lleve a la cárcel a Aniceto Rodríguez, que sigue ingresado sin poder declarar. Y no dudarán si su impresión de que pudo existir una negligencia deja resquicio para exigir responsabilidades. "La Guardia Civil sí que hizo su trabajo, pero no todo el mundo lo ha hecho. No descartamos nada, salvo cruzarnos de brazo", sentencia Santiago Martínez, uno de los primos hermanos que recorrieron cientos de kilómetros para poder expresar ayer, en Verín, su clamor por el crimen.

Con pancartas contra el machismo, mensajes y flores por la memoria de la víctima -su imagen dominando dos de ellas-, los familiares, amigos y vecinos recorrieron ayer a pie los 2 kilómetros por carretera entre Pazos, donde vivía el matrimonio, y la plaza frente al concello de Verín. "Todos esperamos que se haga justicia con mayúsculas", dijo el portavoz de la familia en el manifiesto que puso fin al acto.

Tras la manifestación, el portavoz dijo que la familia ejercerá acciones según el criterio "técnico" de los abogados. El viernes tienen una cita con el fiscal jefe de Ourense para decidir qué hacer.