"Ya no es mi novio. Me pega y además de su hermana, que creía mi amiga, en la casa hay también una niña pequeña que lo ha visto todo. No está bien que vea eso, yo también soy casi una niña, no merezco esto". Así relataba en los pasillos de los juzgados vigueses su triste historia de amor, chapurreando español, una joven rumana de 18 años, supuestamente obligada a golpes por su novio a prostituirse en un club de alterne de Vigo. Víctima de la técnica del "lover boy", tras conocerse en Rumanía, él la hizo creer que eran novios y la convenció para que viajar juntos a Vigo. La joven, sometida a férreo control, fue rescatada por la Policía Nacional y su novio y la hermana de éste, también rumanos, fueron detenidos por un presunto delito relativo a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual.

En principio esta no sería la primera víctima de la pareja de hermanos. Los agentes consideran que introdujeron en España a otras víctimas, a quienes conocían a través de las redes sociales, para su explotación en clubes de alterne. Los dos detenidos llegaron esposados al juzgado de guardia el miércoles, ante la atenta mirada de la víctima, y prestaron declaración acompañados por un traductor.

La unidad contra las mafias de inmigración ilegal de la comisaría de Vigo abrió la investigación al conocer el posible caso de explotación sexual, y comprobó que una joven rumana buscaba personas jóvenes y vulnerables a través de una conocida red social para presentarles después a su hermano con la esperanza de que se enamorasen de él, si bien su verdadera intención era explotarlas sexualmente.

La víctima llegó a territorio español el pasado mes de abril y su presunto novio y la hermana de este la llevaron a un local de alterne de la ciudad olívica para que ejerciese la prostitución, según fuentes de la investigación. La Policía rescató a la chica y la llevó a una casa de acogida, pero días después desapareció para volver con sus presuntos captores. El miércoles fueron localizados y detenidos.

En su declaración, la perjudicada habría apuntado que inicialmente accedió a ejercer la prostitución porque le dijeron que no tenían medios y era la única forma de quedarse en España. Poco después y ya en el club, según el atestado, fue sometida a la violencia física de su pareja porque no ganaba suficiente dinero, un motivo por el que también la cambiaron de local.