Los que consideraban sus primos, eran sus hermanos. Esta revelación, que según las tres hermanas de Alicante, recibieron de su padre en el lecho de muerte, llevó a un enfrentamiento familiar que los tribunales han resuelto: no se ha probado nada. Los dos empresarios contra los que las hermanas alicantinas dirigieron la demanda civil para hacerse con parte de la herencia del supuesto abuelo biológico, pertenecen a una conocida familia de armadores y comerciantes vinculados al mundo de la pesca.
El padre de las tres mujeres habría sido prohijado en plena Guerra Civil por un hermano de su presunto padre biológico y su mujer para cubrir la situación, según el relato que aseguran recibieron de su padre ya muy próximo a la muerte. Las hermanas sostienen que quería que ellas reclamaran la herencia, pues el supuesto abuelo biológico era rico: "Se dio cuenta de que toda la herencia iba a ir a otras personas, dado que oficialmente o formalmente no figuraba como hijo".
Tanto el supuesto abuelo biológico como el presunto hijo extramarital han fallecido y las relaciones familiares que existían entre los dos hijos del primero y las tres hijas del segundo quedaron rotas tras la demanda civil presentada en Vigo.