Las más de 1.200 cajas de tabaco fabricado en Grecia intervenidas en Vigo no llegaron a salir de la Zona Franca, pero habrían llegado a la Aduana sin abonar los aranceles correspondientes, por lo que se estima que la defraudación tributaria a Hacienda rondaría el millón y medio de euros.

Ahora los tribunales tendrán que dilucidar quien es el propietario de la mercancía y si el empresario chipriota es un integrante de la trama internacional de contrabando como sospechan los investigadores del Servicio de Vigilancia Aduanera o una víctima, como él mismo se presenta. En los próximos días será trasladado a Alicante, donde el juez instructor determinará si lo mantiene en prisión provisional o sale en libertad con medidas cautelares.

Los cigarrillos intervenidos de la marca Brooks y Absolut, en sus modalidades Gold y Black, pertenecen las denominadas 'Cheap Whites' o marcas baratas. En los últimos tiempos el tabaco de contrabando de marcas griegas low cost se ha hecho con un tercio del mercado del tabaco ilegal en España. Algunas cajetillas se venden en panaderías y tiendas a poco más de 2 euros.