Una larga huida que ha tocado a su fin

El homicida del pub Dickens se entrega en A Lama casi cuatro años después de fugarse

Jorge Pérez estaba en busca y captura desde 2011, cuando no se reincorporó a A Lama tras un permiso -Tras reingresar hace una semana, ahora cumplirá los 8 años de pena que le restan

Jorge Pérez Alonso, a la izquierda, junto al abogado que lo representó en el juicio celebrado en Vigo en 2007. // Fdv

Jorge Pérez Alonso, a la izquierda, junto al abogado que lo representó en el juicio celebrado en Vigo en 2007. // Fdv

Vigo

Una fuga de más de tres años que ha tocado a su fin. Jorge Pérez Alonso, el joven que hace casi una década mató a puñaladas a un vigués a la salida del pub Dickens de la ciudad olívica en el que la víctima celebraba el bautizo de su hija, permanece desde hace una semana en la prisión de A Lama, donde reingresó tras permanecer huido desde septiembre de 2011, fecha en la que se le perdió la pista tras no reincorporarse al centro después de disfrutar de un permiso penitenciario. Con su reingreso -algunas fuentes apuntaban ayer a que se habría presentado de forma voluntaria en el penal-, el homicida deberá cumplir ahora los más de ocho años de cárcel que le restaban de pena cuando huyó. Ante esta situación, la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, además de practicar la nueva liquidación de condena, acaba de emitir una diligencia por la que deja sin efecto todas las órdenes de búsqueda y captura que se habían decretado a raíz de la fuga.

Jorge Pérez Alonso, que en la actualidad cuenta con 37 años de edad, fue condenado en marzo de 2007 a 14 años de prisión después de que un jurado popular lo considerase culpable de delito de homicidio por matar a puñaladas a un joven de 28 años en el exterior del pub Dickens la madrugada del 3 de abril del año anterior. Avanzado el tiempo y tras disfrutar de sus primeros permisos penitenciarios sin que se registrasen incidencias, el 8 de septiembre de 2011 no regresó al penal pontevedrés después de una salida de casi una semana. Y cuando aún le restaban más de 8 años de condena por cumplir.

A raíz de la fuga, el penal informó de la situación al juzgado de guardia, al tribunal de Vigilancia Penitenciaria y a la Audiencia viguesa, órgano que lo había juzgado y condenado y que dictó una orden decretando su busca, captura e ingreso en prisión. Durante todo este tiempo el paradero del homicida ha sido una incógnita, si bien los encargados de buscarle sospechaban que podía estar en Sudamérica, concretamente en Colombia, dados los contactos que había realizado en A Lama.

Ahora, con su reincorporación a prisión, que se produjo concretamente el pasado lunes 9 de marzo, Jorge Pérez deberá seguir cumpliendo la condena por el crimen. También es previsible que, debido a la fuga que protagonizó, deba responder por un nuevo delito: el de quebrantamiento de condena.

Los hechos que mantienen a este joven en prisión ocurrieron en la Semana Santa de 2006, concretamente el 3 de abril. El fallecido, Javier, que ese día había bautizado a su única hija, y un hermano coincidieron en el pub Dickens con el condenado, su hermano Ángel y un amigo. Como consecuencia de un altercado previo, la víctima arrojó un vaso a Ángel, que le impactó en la cara y le produjo graves heridas. Tras este incidente, según consta en la sentencia, Javier y su hermano abandonaron el pub "a la carrera" y se dirigieron hacia la calle García Barbón.

El jurado consideró probado que el condenado, con el que iban las dos personas que lo acompañaban, fue tras la víctima "con intención de vengar la agresión". Y cuando la alcanzó, el acusado la agredió con un arma blanca que portaba, asestándole seis puñaladas que le causaron la muerte. Jorge Pérez Alonso, que se enfrentaba a una petición máxima de condena de 25 años de prisión y que finalmente fue sentenciado a 14, fue defendido en el juicio por el abogado Jaime Barrera, quien durante la instrucción consiguió que la juez archivase la causa contra el hermano del acusado, que inicialmente también estuvo imputado.

Además de la pena de prisión, en la sentencia se fijaron indemnizaciones que sumaban más de 170.000 euros para la hija, la pareja y el padre del fallecido.

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