Consentimiento y ausencia de pagos, claves para evitar una condena

En el caso de la menor con la que mantuvo relaciones sexuales el fraile, si tal como confirman ambos fueron consentidas y sin intercambio económico por medio, no existiría delito. La joven, de 17 años en la actualidad aunque tenía 16 cuando iniciaron la relación, tiene edad suficiente para dar su consentimiento, según el Código Penal, que contempla penas de hasta 12 de prisión en el caso de relaciones con penetración, bucal o anal de un menor hasta 13 años aún con su consentimiento. Si se considera probado que existió incitación o inducción a la prostitución y que se movió la voluntad de la joven con dinero, la pena podría llegar hasta los 5 años de cárcel.

Más peliagudo se presenta el tema del joven discapacitado, considerado menor a tenor de su minusvalía psíquica. En función del grado que presente podría calificarse por debajo de los 13 años; un extremo que determinarán peritos y forenses. Si se prueba la existencia de un delito de abusos, la pena sería de hasta 12 años. También el hecho de que los jóvenes hubieran bebido alcohol facilitado por Quintela y que éste hubiera "anulado la voluntad" de los jóvenes, podría considerarse un agravante. Los juristas explican que existe un amplio marco de posibilidades y habrá que esperar a que el fiscal presente su acusación, si es que llega.