El exalcalde de Ribadumia está imputado con tres de sus hijas por supuestas inversiones realizadas en China y Chile, que habría ocultado a Hacienda. José Ramón Barral "Nené", dirigió durante 18 años el concello pontevedrés de Ribadumia. En 2001 presentó su dimisión después de ser detenido por un cargamento de tabaco de contrabando, que se localizó en un contenedor de la Zona Franca de Vigo. Este caso todavía no ha llegado a juicio y sigue en un juzgado de Vilagarcía de Arousa.

El fiscal de Delitos Económicos de Pontevedra, Augusto Santaló, solicita para Barral y sus hijas cuatro años de prisión por los dos delitos fiscales que le imputa y multa de 1,5 millones de euros más intereses. El Ministerio Público considera a las tres hijas del exalcalde de Ribadumia presuntas colaboradoras de su padre en "ocultación de los importantes ingresos obtenidos" a través de una sociedad constituida en 2006 en las Islas Vírgenes Británicas, desde donde supuestamente enviaron fondos para crear empresas de acuicultura y eólicas en China y Chile. En 2008 las hijas de Barral dejaron la sociedad que operaba en Islas Vírgenes, a cuyo frente se situó un súbdito chino, Su Po Ling, supuesto testaferro de Barral Martínez, según la Fiscalía.