Los responsables de que un vídeo que se grabó una vecina de Ordes masturbándose se divulgase por todo el municipio y se pudiese visualizar en internet evitaron ingresar en prisión. Los hechos, que le causaron graves daños psicológicos a la joven, que se vio obligada a abandonar la localidad, sucedieron entre 2004 y 2005, por lo que el tribunal de la sección primera de la Audiencia Provincial tuvo en cuenta a la hora de dictar las penas la atenuante de dilaciones indebidas. Los procesados, por tanto, vieron reducidas sus condenas debido al retraso que sufrió el proceso judicial que terminó con 18 sospechosos en el banquillo de los acusados.

La Fiscalía, que solicitaba penas de entre dos y ocho años de cárcel, y la acusación particular, que reclamaba entre tres y diez años de prisión, retiraron sus imputaciones al finalizar el juicio contra tres de los sospechosos. Los 15 procesados contra los que mantuvieron sus acusaciones fueron sentenciados a penas que oscilan entre 21 y 7 meses de cárcel. Los vecinos de Ordes, además, deberán indemnizar a la víctima con 72.000 euros.

Los magistrados destacan en el fallo que el principal responsable de la difusión fue Javier Mosquera Barreiro, el empleado de una tienda de informática de Ordes a la que la joven, que cuando sucedieron los hechos tenía 21 años, llevó su ordenador para la instalación de una grabadora. El imputado, que fue condenado a un año y 9 meses de cárcel y a pagar una indemnización de 15.000 euros, localizó las imágenes que la chica había borrado, pero no eliminado de la papelera de la computadora, y las copió. Después, las distribuyó a otros dos condenados, lo que originó "la expansión pública en el pueblo de Ordes", según la sentencia.

El empleado del negocio, que fue el condenado a la pena más alta, también deberá sufragar -hasta un máximo de 5.000 euros- los gastos y gestiones que se realizarán para suprimir las imágenes de las webs en las que todavía se pueden ver. También deberá contribuir al borrado del vídeo erótico en el que se identifica a la joven con claridad el vecino de Villanueva de la Cañada (Madrid) que subió el vídeo a internet después de conocer su existencia en un viaje a Santiago. El tribunal impuso a este procesado 11 meses de prisión, al igual que al hombre apodado Cristalero, al que acusaban de vender el vídeo en la piscina municipal de Ordes. El sospechoso que reprodujo el vídeo en las dependencias de Protección Civil y Bomberos de Ordes en las que trabajaba fue penado con 11 meses de cárcel. Los otros 11 sospechosos fueron penados con siete meses de cárcel por cometer delitos de descubrimiento y revelación de secretos.