"A pesar de todo, pudo haber sido mucho peor". Este fue el comentario más repetido ayer entre los compañeros de los ocho ciclistas que a mediodía resultaron heridos en Oia al impactar contra una furgoneta que realizaba un cambio de sentido en una recta de la carretera que une A Guarda y Baiona (PO-552), a la altura de Viladesuso.

Según testigos del accidente, los deportistas, que formaban parte de un grupo de 30 cicloturistas que circulaba en sentido Baiona, no pudieron evitar el choque, que se produjo cuando el automóvil -aparcado en el mismo sentido de la marcha- se incorporó a la vía con intención de girar hacia la izquierda.

Aunque aún están por determinar las causas, al parecer el conductor, propietario de un hotel-restaurante próximo al lugar del siniestro, pudo no haber visto o haber calculado mal la distancia a la que se acercaban los deportistas antes de hacer la maniobra, autorizada en el tramo, con línea discontinua entre ambos carriles. El resultado del test de alcoholemia y drogas que le practicó la Guardia Civil resultó negativo.

Para atender a los heridos, dos de ellos graves, acudieron al lugar cuatro ambulancias, un helicóptero del 061 -que finalmente no fue utilizado- y personal sanitario del PAC de A Guarda, aunque un médico que pasó por la zona en el momento del siniestro fue el primero en valorar las lesiones. También participaron en el operativo la Guardia Civil y el GES de A Guarda.

Los ocho afectados, siete hombres y una mujer, tuvieron que ser trasladados a centros hospitalarios vigueses. Los dos más graves fueron los que encabezaban el grupo, la triatleta lucense afincada en Tui Aida Valiño, de 27 años, que fue trasladada al hospital Meixoeiro con varias fracturas (clavícula, codo y nariz), y Carlos Enrique Santos Argibay, de 51 años y hermano del alcalde de Porriño, que fue ingresado en la UCI del hospital Xeral con una fractura de costillas (una de ellas le atravesó el pulmón derecho). Según informó la familia, a pesar de la gravedad de la lesión, está consciente y los médicos prevén que evolucione bien.

El resto de heridos, de edades entre los 29 y los 45 años, no llegaron a impactar con la furgoneta, por lo que las contusiones sufridas se debieron a la inevitable caída en cadena. Fueron atendidos en la clínica de Fátima de sus lesiones.

El vial entre A Guarda y Baiona es uno de los que más tráfico ciclista registra en el sur de la provincia de Pontevedra y, aunque dispone de carril bici -no en la zona del siniestro-, los deportistas han señalado en múltiples ocasiones su peligrosidad. De hecho, son frecuentes los accidentes en los que se ven implicados ciclistas.