El forense ve signos de que la joven de 24 años de Placeres que el sábado denunció una agresión sexual en Marín fue forzada a mantener relaciones sexuales en una galería comercial de la rúa do Sol de la villa marinense. Por el contrario, el detenido, de 37 años, declaró a la Policía Nacional que si bien hubo relaciones sexuales, éstas habrían sido consentidas por la mujer, con quien el arrestado mantuvo una relación de pareja y esa misma noche compartió copas en los bares de la localidad. Así se desprende de las primeras pesquisas policiales.

Los agentes concluyeron ayer el interrogatorio y las diligencias de la denuncia contra este vecino de Marín. El individuo, de Senegal pero que lleva varios años en Marín, será puesto hoy a disposición judicial. La víctima, tras la supuesta agresión, logró huir para refugiarse en un estanco próximo. Algunos residentes de edificios próximos escucharon los gritos de la joven poco antes de las ocho de la mañana. Dicen además haberla visto huir sangrando del lugar, con la ropa rasgada, pidiendo auxilio hasta refugiarse en el único establecimiento en el que en ese momento había alguien, el estanco.