Agentes de la Guardia Civil registraron ayer el matadero municipal de A Coruña dentro de una operación todavía en marcha desplegada en distintos puntos de España que investiga la existencia de una red que, presuntamente, introducía caballos en mataderos sin que hubiesen pasado los controles sanitarios requeridos para el consumo humano para vender, posteriormente, su carne. A lo largo de la maratoniana jornada de ayer se produjeron 17 registros en instalaciones públicas y privadas de diferentes provincias españolas ordenadas por el juzgado de Girona que dirige el operativo y se practicaron asimismo cinco detenciones, una de ellas en la provincia de A Coruña.

El presidente de Carnicosa, la empresa gestora del matadero municipal coruñés, José Manuel Becerra, confirmó ayer a este diario que el registro se había producido por la mañana y aseguró que no se habían realizado arrestos en las instalaciones. El gobierno local, por su parte, no ofreció información oficial sobre la intervención policial en las dependencias municipales, gestionadas en concesión. Los agentes de la Guardia Civil, además de registrar el matadero municipal, acudieron a una explotación privada ubicada en el municipio de Curtis.

Además del arrestado en la provincia coruñesa, otras cuatro personas fueron detenidas, tres en Valencia y una en Asturias. A las cinco se les imputan delitos contra la salud pública, falsificación de documentos y organización criminal. Algunas de ellas están relacionadas con una operación similar que se desarrolló en Francia en diciembre del año pasado, según informó el Instituto Armado. De todos ellos se hará cargo el Juzgado de Instrucción número 1 de Santa Coloma de Farners, en Girona, que investiga este caso que se ha bautizado como "Operación Cavall".

La operación, según señalaron fuentes del instituto armado, sigue abierta y sus actuaciones se encuentran bajo secreto sumarial, razón por la que no trascendieron más datos de las investigaciones en marcha. Durante la jornada de ayer se realizaron registros en explotaciones ganaderas, fincas privadas, clínicas veterinarias y mataderos ubidadas en A Coruña, Valencia, Asturias, Toledo, Ávila, Madrid, Valladolid, Zaragoza y Jaén.

Autoridades sanitarias

La carne de la que se incautó la Guardia Civil pasó ayer a disposición de las autoridades sanitarias para proceder a su análisis y para determinar, con este estudio pormenorizado, si estas piezas de equino pueden haber supuesto algún peligro para sus consumidores ya que, presuntamente, no han pasado las pruebas necesarias para ser ingeridas por personas.

Los detenidos están acusados de introducir caballos en distintos mataderos de toda España falsificando o alterando sus documentos de identidad y sus controles sanitarios con la intención de que la carne pudiese ser vendida para el consumo humano. Los agentes investigan si los mataderos conocían la procedencia de los animales.

La operación está coordinada por la Policía Judicial de la Zona de Cataluña, apoyados por agentes, entre ellos del Seprona, de las comandancias de los lugares donde se hicieron registros y arrestos. También colaboró personal de la Gendarmería francesa y la Agencia Eurojust.