La Guardia Civil investiga las circunstancias en las que ocurrió la muerte de una octogenaria y las graves heridas que supuestamente se infligió su hijo de 64 años de edad en una vivienda de la localidad de Vilarrodís, en Arteixo (Arteixo). La autopsia practicada ayer se remitirá al juzgado de instrucción y determinará la causa del fallecimiento de Nélida Baldrich Sala, de 88 años.

El instituto armado descartó que sea un caso de violencia de género pero no que hubiese sido un suicidio pactado, según algunas hipótesis por motivos económicos. El hijo, Ricardo Álvarez Baldrich, sufrió heridas muy graves, con cortes de arma blanca, entre ellos uno en el cuello, y fue operado de madrugada. Ayer permanecía en cuidados intensivos en el hospital de A Coruña. Fuentes de la investigación creen que el hombre intentó suicidarse y ahora se trata de determinar si en el caso de la madre se mató ella o le ayudó él, lo que podría revelar la autopsia.

Todo comenzó sobre las 01.35 horas de la madrugada de ayer cuando Ricardo envió un correo electrónico a la Guardia Civil en el que informaba de lo ocurrido en su vivienda, en la avenida Manuel Platas Varela. En ella vivían desde 2009. Madre e hijo eran de origen argentino. Según el delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez, de ese correo se desprende que "aparentemente" el hijo tuvo implicación en el fallecimiento de su madre.

"Yo vivo en el tercero -relató un vecino- y estaba despierto a esa hora. Escuché golpes, nada más. Después me asomé a la ventana y ví una patrulla de la Guardia Civil abajo, luego llegó la Policía Local y bomberos y ambulancias. Al señor lo sacaron en camilla. Era una persona muy amable, saludaba siempre".

En el interior del piso hallaron muerta a la mujer en cama, sin aparentes signos de violencia, y a su hijo en otra estancia rodeado de sangre a causa de los cortes que aparentemente se había infligido. La octogenaria llevaba un tiempo enferma y postrada en cama.