El Cuerpo Nacional de Policía investiga desde primera hora de ayer la muerte de una mujer de 43 años de edad y nacionalidad española presuntamente a manos del hombre que la acompañaba en un vehículo del que pudo haber sido arrojada en marcha cuando circulaba por la rotonda de acceso al polígono industrial de Pocomaco (A Coruña) alrededor de las 00.30 horas. El presunto agresor, Miguel Ángel B. R., también de nacionalidad española, vecino de A Coruña y de 46 años, fue detenido por agentes del 091 tras el suceso.

La víctima, que según certificaron los sanitarios falleció en el acto, sufrió una fractura en el cráneo que los investigadores tratan de determinar si el conductor se la produjo en el interior del coche, si fue a consecuencia del fuerte golpe de su cabeza contra el asfalto o si el detenido se la causó al bajar del vehículo, una vez desplazada la mujer del mismo, para asegurarse de que estaba muerta.

La presencia de un guardia civil que estaba fuera de servicio fue determinante para que el presunto agresor fuera arrestado, ya que el agente presenció parte del suceso mientras conducía su coche, alertó a la Policía Nacional y ayudó a sus compañeros a detener al hombre, quien opuso gran resistencia. El arrestado fue trasladado a las dependencias policiales de Lonzas, donde previsiblemente hoy será puesto a disposición judicial.

La Delegación del Gobieno en Galicia informó por la mañana de que tanto la víctima como el presunto agresor tenían antecedentes por violencia familiar entre ellos y que el detenido también cuenta con otros antecedentes policiales por violencia de género en anteriores relaciones sentimentales. Las mismas fuentes señalaron además que la pareja "podría sufrir problemas de dependencias". Con respecto a los antecedentes del hombre en la relación con la víctima, que también era vecina de A Coruña, constan dos denuncias que fueron sobreseídas judicialmente.

La tardía hora a la que se produjo el suceso en una zona en la que durante el día es continuo el tráfico rodado no favoreció la presencia de testigos que pudieran arrojar claridad sobre el modo en que se produjo el fallecimiento de la mujer. Algunos trabajadores del polígono pudieron advertir más tarde la actividad de los agentes de policía y los sanitarios, así como un cuerpo tendido en la calzada cubierto por una manta.

Si las pesquisas de la Policía Nacional confirman que la muerte de esta mujer es un episodio más de violencia machista, sería la cuarta víctima registrada en Galicia y la número 23 en España en lo que va de año.

Los sucesos anteriores tuvieron como escenario la provincia de Lugo. En enero fue detenido en Cervo un hombre de 52 años por la muerte de su esposa, María José Suárez López, de 44 años, y de su suegra, Adela López Ramos. María Luisa Jiménez, de 37 años, fue la segunda víctima mortal en la provincia lucense. Su marido, José Luis Cortiñas Romero, de 43, acabó supuestamente con su vida a puñaladas en febrero y escondió su cadáver en una zona de bosque del concello coruñés de O Pino. La semana pasada fueron hallados dos cadáveres en su casa en Foz: María Elena Rodríguez Quiroga, de 68 años, apareció con un disparo en la cabeza junto al cuerpo de su marido, quien posteriormente pudo haberse quitado la vida.

Actos de protesta

El trágico suceso de A Coruña fue condenado por instituciones, grupos políticos y colectivos. "Es inaceptable. Rechazamos con repugnancia actos como este", reaccionó el alcalde Carlos Negreira. La Delegación del Gobierno en Galicia expresó "la condena absoluta" hacia "cualquier tipo de violencia, especialmente la que se ejerce contra las mujeres". El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, hizo un llamamiento "al sentido común y a la racionalidad" frente a la "lacra" de la violencia de género.Formaciones como BNG, EU, PSOE y Compromiso por Galicia manifestaron también su repulsa.