El líder de una violenta red de atracadores que en 2009 asaltó presuntamente cinco hoteles de Vigo y una gasolinera de O Porriño ingresó en la prisión de A Lama tras ser entregado por la Policía Judiciaria de Portugal, donde acababa de cumplir una condena. El asaltante, que ahora debe enfrentarse a un nuevo juicio en España, tiene 32 años y es natural de Brasil, aunque tenía su domicilio en Valença do Minho (Portugal). La Policía Nacional le imputa seis delitos de robo con intimidación, además de otro en grado de tentativa, asociación ilícita, detención ilegal, tenencia ilícita de armas y robo en interior de vehículo.

Los hechos se remontan a 2009, cuando durante los meses de enero y febrero una banda brasileña atracó al menos cinco hoteles de Vigo, así como una estación de servicio de Porriño, obteniendo un botín de unos 14.000 euros. La organización tenía un modus operandi según el cual casi siempre actuaba a última hora de la noche o de madrugada: primero uno de sus integrantes accedía al hotel como cliente y mientras solicitaba información sobre el precio de las habitaciones, inspeccionaba las medidas de seguridad antes de abandonar las instalaciones. Minutos después, en compañía de sus cómplices y ya encapuchados y armados, intimidaban al recepcionista para hacerse con el dinero de la caja. Además, si había algún cliente en el hall, también le robaban su dinero y objetos de valor, algo que incluso llegaron a hacer con los propios recepcionistas.

Consumado el atraco, huían en un vehículo con conductor que les esperaba cerca. Se trataba casi siempre de vehículos alquilados en Portugal y de gama media para no levantar sospechas. La Policía Nacional de Vigo destaca que este grupo actuaba "con gran violencia", ya que en una ocasión dispararon una de las armas, mientras que en otro de los atracos ataron en una silla y amordazaron al recepcionista del complejo hotelero.

El grupo UDEV de la comisaría viguesa descubrió que los autores podrían tener su base de operaciones en Valença y guardar relación con otros robos cometidos en el norte de Portugal. Por ello, tras identificar a cuatro individuos brasileños como posibles autores de los hechos, se informó a la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Vigo, Marisol López, que coordinó el operativo y solicitó la colaboración de la Policía Judiciaria lusa. Y fue en febrero de ese 2009 cuando agentes portugueses detuvieron a los cuatro integrantes de la banda en una vivienda de Valença, donde se intervinieron objetos procedentes de varios asaltos, así como pasamontañas, munición, dos pistolas y otros utilizados en los robos. Fruto del estudio de las pruebas, se descubrió que también eran responsables de un robo en un vehículo de Tui, donde entre el botín se hicieron con un aparato informático para conectar ordenadores en red perteneciente a un centro educativo de la Xunta.

Tras ser detenidos en Portugal, los cuatro ingresaron en una prisión lusa ya que también tenían delitos en ese país. La entrega del líder de la red a España este pasado fin de semana, finalizada su condena por los hechos cometidos en Portugal, fue consecuencia de la orden europea de extradición dictada en su día por la magistrada.