Más de medio centenar de vehículos de la marca BMW, valorados en más de 1,5 millones de euros, pasaron en apenas 24 horas de flamantes coches de lujo a pura chatarra en la nave de Salceda donde eran despiezados. Durante varios años motores, focos, ruedas, asientos... eran vendidos a toda España por internet y el resto del coche se convertía en chatarra en cuestión de horas. La organización desarticulada a finales del pasado mes de marzo en la denominada Operación Pezas fueron el empresario vigués actuaba con gran rapidez para hacer desaparecer los vehículos y evitar que pudieran ser identificados.

La operación de la Guardia Civil, dirigida por el Juzgado de Instrucción 1 de Porriño, se cierra con cinco detenidos y otros cinco imputados. Los primeros en caer, el viernes 21 de marzo, , fueron el empresario vigués I.A.G., vecino de Salvaterra, y el ciudadano búlgaro H.R.M., residente en Madrid vinculado a mafias del este especializadas en el robo de vehículos. La investigación apunta que era quien manipulaba y sustraía los vehículos mientras el vigués realizaba labores de vigilancia. Un empleado del empresario, R.C.P., de 35 años y vecino de O Porriño, fue también arrestado con ellos.

Días después caían dos ciudadanos portugueses residentes en Vigo, S.A.D.S., de 30 años, y A.A.D.A., de 35 años, que se ocuparían del traslado de los restos de los vehículos sustraídos para convertirlos en chatarra en una empresa de Vigo dedicada al reciclaje de metales. Los responsables de esta firma F.P.D. y C.A.R. también fueron arrestados.

Entre los imputados figuran el propietario de taller de vehículos de Porriño, identificado como N.B.L., de 34 años, por presunta receptación de piezas sustraídas y el ciudadano luso F.M.A.M, también afincado en Vigo, que presuntamente colaboraba en la falsedad documental que permitía convertir en chatarra los vehículos sustraídos.

La investigación de la Guardia Civil comenzó a finales de 2013 ante el gran número de llantas de BMW que llegaban a la empresa de reciclaje de metales. Agentes de la Policía Judicial localizaron y detectaron la forma de actuar de la red. Así, se comprobó que una vez robados los vehículos y despiezados, su destrucción se realizaba en pocas horas convirtiéndolos en chatarra.

Los agentes seguían los pasos a los presuntos cabecillas y el pasado 21 de marzo, tras la sustracción de un BMW en As Lagoas (Ourense), comenzaron las detenciones a contrarreloj para evitar que se perdiera su pista. De hecho, la ourensana titular del último vehículo sustraído por la organización, se enteró del robo de su coche cuando fue informada por , la Policía Local. En los registros domiciliarios y en la nave de Salceda los investigadores recuperaron numerosas piezas y chasis de vehículos robados, pero también objetos personales de los dueños de los coches de los que los ladrones no se habían deshecho. Este es el caso de un juego de palos de golf valorado en más de 6.000 euros.

El Juzgado de O Porriño ha levantado el secreto de sumario tras tomar declaración a los detenidos, que quedaron en libertad con cargos a la espera de juicio. Mientras, los agentes siguen evaluando y tratando de ponerse en contacto con todos los afectados para comunicarles que sus vehículos han sido localizados. Ninguno podrá recuperarlo pues salvo cuatro chasis, el resto fueron convertidos en chatarra.