Un año de laboriosa investigación policial permitió identificar a los dos principales sospechosos del crimen de dos ciudadanas chinas en Pontevedra, según se puso de manifiesto ayer en el juicio contra uno de los imputados, pues el otro consiguió huir a China. Los agentes que declararon ayer en la Audiencia de Pontevedra explicaron que el rastreo de los teléfonos móviles les llevó hasta los dos implicados y sitúan al acusado cerca del cajero de Murcia donde se usó la Visa de la fallecida Guang Qu. Los investigadores sostienen que "es imposible" que una persona sin cómplices pudiera cometer el doble crimen, y apuntan que la más joven de las mujeres asesinadas murió "por estar en el lugar equivocado" . La vista continúa hoy.