Cuatro años después de la desaparición del ciudadano holandés Martin Verfonder en la localidad ourensana de Petín, donde llevaba residiendo una década, la Guardia Civil retomó la búsqueda con nuevos medios, entre los que se encuentran un georradar. Un helicóptero con cámara térmica sobrevoló la zona y efectivos del Grupo Subacuático y una zódiac con sonar de barrido lateral y una cámara submarina rastrearon el embalse de Santa Baia para localizar el coche del desaparecido.