La Guardia Civil y la Policía Nacional, en el marco de la operación conjunta 'Track-Trailer', han desmantelado en Murcia una red criminal que mediante empresas "pantallas" se hacían cargo de las subcontratas del transporte internacional de mercancía por carretera. Formalizaban el transporte contratado mediante pagarés sin fondos o, sencillamente, obviaban el pago una vez materializada la entrega de mercancía. Esta red se extendió a Galicia, donde se han visto afectadas empresas de Lugo y Pontevedra. El fraude superó los 700.000 euros y hay 63 empresas afectadas. Han sido detenidas 26 personas de entre 24 y 80 años, entre los que se encuentran los cabecillas de la red, de nacionalidad rumana. Entre los arrestados hay 21 españoles.

Los agentes han realizado ocho registros en oficinas y domicilios de Murcia y Cartagena, donde han intervenido abundante documentación, material informático, efectivo, un vehículo y varios bienes inmuebles cuya titularidad responde a las mercantiles instrumentales creadas por la organización criminal ahora desmantela.

Desde 2011, la red había creado un entramado de empresas instrumentales con testaferros al frente que, hasta el momento, se calcula que habría estafado 700.000 euros a 67 mercantiles perjudicadas en las provincias de Murcia, Alicante, Valencia, Madrid, Barcelona, Gerona, Almería, Granada, Huelva, Navarra, Pontevedra, Lugo, así como en otros países europeos (Alemania, Italia, Rumania, Bélgica, Francia, Suecia y Holanda).

Al frente de las mercantiles pantalla, en su constitución y administración, figuraban testaferros de origen extranjero y seleccionados por su precaria situación económica. Uno de ellos era una persona de edad avanzada que, sin saber leer ni escribir, era el fundador y administrador de una empresa que comercializaba diariamente decenas de portes; otros eran jóvenes que acababan de cumplir la mayoría de edad.