José Miguel B.V., el hombre detenido por haber matado a su pareja embarazada, Carolina D.C.C., en Cifuentes (Guadalajara), ha confesado haber echado las extremidades y la cabeza de la víctima para que se las comieran los perros, mientras que el tronco lo enterró tras una nave de su propiedad.

Fuentes de la investigación han informado a Efe del contenido de la confesión del homicida, arrestado el pasado miércoles 23 de octubre por matar a su pareja, que estaba embarazada de siete meses.

El crimen lo cometió a finales de septiembre, pero no se desveló hasta que se puso en contacto con el exmarido de ella para que fuera a recoger a sus hijos.

El viernes 25, la Guardia Civil halló el tronco de la víctima enterrado tras una nave próxima a la localidad de Cifuentes y aún mantiene un dispositivo para buscar el resto del cuerpo.

Sin embargo, las fuentes consultadas por Efe han indicado que el detenido, que era el carnicero del pueblo, ha confesado que, tras matar a Carolina de un golpe en la cabeza, troceó el cadáver y echó las extremidades y la cabeza para que las comieran los perros de las realas del pueblo.

Cuando fue arrestado, el hombre llegó a decir a los agentes que había tirado el cuerpo a un muladar -un vertedero de animales- de la localidad de La Riba de Saelices, pero finalmente guió a los investigadores hasta la nave.

José Miguel B.V. ingresó en prisión comunicada y sin fianza por orden del Juzgado de Instrucción número 2 de Guadalajara, que ha decretado el secreto de sumario.