La investigación de la muerte de Asunta Basterra, la niña de 12 años hallada sin vida en una pista forestal de Teo, maneja entre los posibles móviles la herencia familiar. Se da la circunstancia de que el fallecimiento de los padres de Rosario Porto, abuelos de la pequeña y que al igual que ella también fueron incinerados, se produjo en un breve lapso de tiempo y de forma repentina, lo que podría abrir una nueva línea de investigación.

Alfonso Basterra y Rosario Porto, que han pasado su primera noche juntos en el calabozo del cuartel de Lonzas, han llegado a Santiago esposados y en vehículos separados para practicar nuevos registros en las viviendas de ambos en Santiago. Los dos han pasado la noche, incomunicados, en la comandancia de la Guardia Civil; él por vez primera, mientras que para ella es su segunda noche.

En un momento muy tenso y con mucha expectación por parte de los numerosos curiosos que estaban allí presentes, que incluso han increpado a los detenidos. El registro de la vivienda de la madre se ha prolongado durante tres horas. El registro en la vivienda del padre, a 25 metros, ha concluido tras 30 minutos, según informa Europa Press. El trayecto lo han realizado protegidos por las fuerzas de seguridad y entre gran expectación.

El periodista Alfonso Basterra y la abogada Rosario Porto, están imputados por la presunta comisión de un delito de homicidio.

El juez José Antonio Vázquez Taín había anunciado, a través de una nota emitida pro el Tribunal Superior de Xusticia de Galicia, su intención de retomar los registros en propiedades inmobiliarias una vez que los padres de Asunta, la menor cuyo cuerpo apareció el fin de semana en Teo, fuesen detenidos en la finca familiar de Rosario Porto en Teo tras más de siete horas de registro.

Los abuelos

En el propio portal de la detenida, una mujer que se ha identificado como Rosario Villaronga Porto, prima segunda de la madre de Asunta Basterra, ha cuestionado este jueves la muerte natural de los abuelos maternos de la niña.

La mujer se ha acercado, visiblemente nerviosa, a los periodistas que este jueves se encontraban en las inmediaciones de la vivienda de Rosario P.O. en Santiago, donde se está haciendo un registro, y se ha identificado como prima de la detenida. A renglón seguido, ha evidenciado sus sospechas sobre la muerte de los abuelos de Asunta.

"Su madre murió repentinamente; su padre murió repentinamente; al ver lo que hizo aquí, tuvo que matarlo ella", ha sentenciado. "*Estoy segura?, no, pero de la manera que murieron, si... al ver esto", ha manifestado Rosario Villaronga, quien ha señalado que Francisco Porto se había metido en cama y amaneció ya muerto. "Estaba bien", ha afirmado, antes de mencionar que ella misma había estado con él el día anterior.

Preguntada acerca de si ella ya sospechaba con anterioridad, lo ha rechazado al asegurar: "`Yo que sabía!. A partir de la niña, sale la sospecha". Esta mujer también ha manifestado que cree que Rosario P.O. "ella sola no puede" haberlo hecho.

La vivienda de Teo

Esta vivienda, de grandes dimensiones y rodeada por finca, ya había sido revisada el pasado domingo, toda vez que en esa madrugada dos viandantes localizaron el cuerpo sin vida de la pequeña, que a finales de este mes cumpliría 13 años y que fue adoptada cuando apenas tenía uno.

Los investigadores consideran que las pruebas recabadas contra el padre adoptivo de Asunta, Alfonso Basterra, son "más que suficientes" para su imputación por un supuesto delito de homicidio, el mismo que se le atribuye a su exesposa, Rosario Porto, quien ya había sido detenida este martes.

Fuentes de la investigación consultadas por Europa Press han indicado que la madre fue considerada "sospechosa" desde que en el primer momento incurrió en "contradicciones" en su relato de los hechos, mientras que creían que la actitud de su expareja y padre de la niña "no encajaba".

Pero empezaron a encontrar "evidencias" que lo involucraban en el homicidio, que se unieron a las pruebas recabadas en el registro llevado a cabo durante varias horas en la vivienda que la madre de la niña heredó de sus padres en Montouto, a sólo unos kilómetros de distancia de la pista forestal donde la madrugada del domingo apareció el cuerpo de la niña.

No obstante, estas fuentes no estiman que el registro de este miércoles haya sido lo realmente determinante para su detención, sino que sostienen que también "había evidencias anteriores suficientes" contra el periodista y que se unieron a las nuevas pistas. Es más, como estaba libre hasta poco antes de las 19.00 horas, el padre se pudo desplazar a primera hora de la tarde hasta el piso familiar ubicado en Doctor Teixeiro, donde vivían la madre y la hija.