Pocas horas después de comparecer ante los medios como portavoz de la familia de la menor, con la que la une una relación de amistad, la periodista Tareixa Navaza renunciaba a seguir ejerciendo esta función cuando a primera hora de la tarde, según explica la agencia Efe, se enteró de la detención de Rosario Porto Ortega por la Guardia Civil bajo la acusación de homicidio.

Navaza, amiga personal de Rosario, se mostró abatida tras su detención y precisó que a partir de este momento quienes tienen que hablar son el padre de la menor o los representantes legales. "Cuando dije lo que dije es porque lo creía firmemente", señaló, "pero ahora deberán ser los abogados que se nombren o el padre los que den explicaciones".

La periodista había asegurado con anterioridad que confía "total y absolutamente" en la inocencia de la madre de Asunta. "Pondría la cabeza y los pies en una hoguera, que me las cortaran", en relación a la no culpabilidad de Rosario, afirmó a los periodistas tras la incineración de los restos de la niña.

La ya ex portavoz de la familia señaló entonces que se tendrán que "reafirmar datos y fechas" sobre la desaparición de la menor. "Pero sé que Charo es una persona tremendamente nerviosa y que salió a hacer varias cosas" antes de volver a casa y comprobar que su hija no estaba, añadió.