Un niño de siete años de edad ha fallecido en el Hospital Infantil de Zaragoza debido a la grave afección cardiorrespiratoria por ahogamiento que sufrió mientras jugaba con otros menores de edad a darse aguadillas en una piscina de una comunidad de vecinos del barrio de Delicias de la capital aragonesa.

Según han informado a Efe fuentes sanitarias, el menor ingresó la tarde de ayer en la Unidad de Cuidados Intensivos del centro sanitario en estado de gravedad extrema, donde se constató que se encontraba en situación de muerte cerebral.

Al parecer, según fuentes policiales, el niño perdió el conocimiento cuando jugaba con otros menores en la piscina, aunque los adultos que se encontraban en la instalación no se dieron cuenta de la situación hasta que vieron a una de las menores que participaba en los juegos que intentaba sacarlo del agua.

Estas fuentes han explicado que los sanitarios del 061 desplazados a las instalaciones consiguieron reanimar al niño a pesar de que había permanecido varios minutos en parada cardiorrespiratoria.

El menor fue trasladado de forma urgente al Hospital Infantil de Zaragoza, donde fue ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos.

Los especialistas informaron horas después a los padres de la falta de actividad cerebral en el menor y de lo que suponía esta situación.

La norma aragonesa no exige la contratación de socorristas en piscinas de menos de 240 metros cuadrados de superficie y hasta un máximo de 1,60 metros de profundidad.