Cincuenta y nueve segundos. Ese es el tiempo exacto, según las cámaras de seguridad, que dos atracadores con el rostro cubierto y a punta de pistola tardaron en robar ayer 40 relojes de lujo de la Joyería Calvo en A Coruña. Primero, vaciaron el mostrador de Cartier. Y, después, el de las exclusivas piezas suizas de IWC. En total, sustrajeron unos 40 relojes, según el dueño de la joyería, Andrés Calvo, con un valor superior a los 100.000 euros. En el interior se encontraban dos trabajadoras, que fueron sorprendidas por los delincuentes. Uno de ellos saltó tras el mostrador y golpeó a una de las empleadas en la cabeza con la culata de una pistola porque emitió un chillido. Mientras intimidaba a las dependientas, su compañero desvalijaba vitrinas. El establecimiento ya fue asaltado un sábado de 2010 con el mismo modus operandi por una banda brasileña que se llevó 42 relojes valorados en 147.215 euros. Solo un ladrón fue detenido.