"No le pegué, le juro que no". Con estas palabras pronunciadas entre lágrimas por la acusada acabó ayer el juicio contra la octogenaria de Vigo que supuestamente agredió con un palo a un cobrador de morosos que fue a su casa en busca de su hijo para cobrar una deuda. La fiscal mantuvo su petición de año y medio de cárcel, mientras que la defensa demandó la absolución al sostener que la mujer no golpeó al hombre. En caso de condena, el abogado planteó para su clienta una atenuante de arrebato provocada por la "presión psicológica" a la que la sometió el cobrador.

El juicio había comenzado el viernes. Ya ese día M.A.P. se declaró inocente. "Le juro por mis doce hijos que no lo toqué", relató la mujer, añadiendo que lo único que hizo fue cortarle el paso al cobrador "con un escobón de juguete". La fiscal, sin embargo, mantuvo ayer su petición de cárcel al sostener que sí golpeó con el palo al hombre causándole la rotura de un dedo de una mano. No ve compatible que la anciana actuase "asustada" con el hecho de que, cuando fue a por el palo, dejase "abierta" la puerta de la vivienda.

La defensa, en caso de condena, pide la mínima por la atenuante de arrebato. "Sabemos la mecánica de este gente, que actúan con medidas de presión psicológica".