La sección quinta con sede en Vigo ha condenado a M. A. G.R. a 3 años de prisión como autor de un delito de abusos sexuales continuados a su nieta. La sentencia emitida por el tribunal también le prohíbe la comunicación y acercamiento a la menor durante un período de 5 años. Además, deberá indemnizar a la víctima con una cuantía de 4.000 euros.

Los supuestos abusos ocurrieron en marzo de 2011, cuando el acusado fue unos días a la casa de su hija en Gondomar. La madre de la menor y el abuelo paterno -actual pareja sentimental de la mujer- dormían en una habitación, por lo que el abuelo materno compartía la otra con su nueta, que sufre discapacidad física y un retraso de madurez. El hombre, ya denunciado con anterioridad por supuestos abusos a unas sobrinas, fue presuntamente por las noches durante una semana a la cama de la joven y la sometió a tocamientos en pecho y zona genital, tapándole la boca ante sus gritos. El acusado negó los abusos, pero la víctima, que declaró a puerta cerrada, ratificó la denuncia y las peritos ven su testimonio "veraz y creíble".

La joven decidió contarle todo a su madre pero no obtuvo el apoyo de la mujer, que le habría dicho que "lo dejase pasar" porque era "su abuelo". Al no sentirse amparada por su madre la menor contó los abusos a una profesora, que lo comunicó a Menores, y a unas tías paternas, que acudieron a la policía tras confesarse la víctima en una comida familiar.