La Guardia Civil ha detenido durante los últimos días a un vecino de la localidad pontevedresa de Poio, J.A.P.V., de 46 años, en cuyo poder se han intervenido varias embarcaciones de recreo con el mismo nombre e idéntico folio en la Ría de Pontevedra.

Según informa el Instituto Armado, las investigaciones, llevadas a cabo por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra en colaboración con la Capitanía Marítima de Vigo, se iniciaron a raíz de la proliferación de los robos y hurtos de embarcaciones que se venían produciendo en diversas localidades costeras de la provincia.

Asimismo, se le intervinieron otras dos embarcaciones con matrículas falsas, una de ellas había sido sustraída en el año 2011 en la localidad de Cangas.

En el registro practicado en un garaje anexo a su domicilio fueron hallados 13 motores fuera borda de dos tiempos, que tenían eliminadas o alteradas partes de sus numeraciones identificativas.

Colaborar

En el transcurso de la investigación se imputó también a J.V.M., de 58 años de edad y vecino de Poio, por colaborar en la falsificación de las embarcaciones y S.B.L. de 45 años de edad y vecino de Pontevedra, por poseer otra embarcación falsificada que había adquirido sin documentación.

Las embarcaciones fueron intervenidas con el apoyo de la Guardia Civil del Mar y remolcadas a un muelle de depósito para practicar un estudio sobre las mismas, con el fin de hallar su identificación real.

Hasta el momento se ha logrado la identificación de todas ellas, excepto dos de poliéster y otra de madera, en las cuales han practicado reformas desde su estado original.

Procedimiento incorrecto

La Guardia Civil en el transcurso de esta investigación ha detectado que es proceder habitual de algunos propietarios de embarcaciones de recreo, el sustituir una embarcación antigua de madera por otra de PVC, aludiendo al proceso de regularización (reforma) que propone la Ley 27/92 de Puertos del Estado y Marina mercante para las embarcaciones dedicadas a pesca.

Sin embargo, la Guardia Civil explica que "este procedimiento no es correcto", ya que se trataría de la realización de una reforma en la embarcación "y nunca de la sustitución de una por otra". "De detectarse esta irregularidad sin haber pasado el trámite previo de registro en Capitanía Marítima, se estaría ante una infracción de la Ley que conllevaría la inmovilización de la embarcación", advierte.