Un bebé de 54 días permanece ingresado en estado muy grave en el área de urgencias pediátricas del HUCA por supuestos malos tratos. El niño, que presenta serios daños neurológicos, fue atendido en el Hospital de Cabueñes en un primer momento, pero los médicos decidieron trasladarlo el miércoles por la tarde a Oviedo, dado el alcance de sus lesiones.

La Policía Nacional ha detenido por supuestos malos tratos a los progenitores del bebé. El menor tenía un golpe en la cabeza y hematomas por el cuerpo, lo que hizo a los sanitarios poner el caso en manos de la Policía, según han confirmado fuentes policiales.

Los hechos tuvieron lugar en Gijón la tarde del pasado día 5 cuando la abuela paterna fue a casa de su hijo para ver a los nietos, el citado menor, su hermano gemelo y otro mayor de nueve años. Al ver que uno de los pequeños no respondía a ningún estímulo, decidió llevarlo a Urgencias del Hospital de Cabueñes. Una vez allí, y tras una evaluación de las heridas se decidió su traslado al HUCA, a donde llegó cerca de las 23.30 horas. Según fuentes oficiales no responde a estímulos externos, por lo que «la posibilidad de fallecimiento es alta pese a que puede evolucionar favorablemente en las próximas horas o en los próximos días». Los daños se concentran en la cabeza y no presenta huesos fracturados en ninguna parte de su cuerpo.

Ante la sospecha de malos tratos, se dio aviso a la Policía quienes además de proceder a la detención de los progenitores del bebé encomendaron a sus compañeros de Gijón que comprobaran el estado de los hermanos de este. Hasta el domicilio de los abuelos, donde se encontraban los pequeños, se trasladó una patrulla y unos sanitarios a las 00.40 horas del día 6, por orden del juez.

El gemelo del niño lesionado se encontraba bien, aunque tenía un "pequeño enrojecimiento" en una mejilla. Tanto él como su hermano mayor quedaron bajo custodia de sus abuelos paternos. Según las mismas fuentes, la madre tiene problemas de alcoholismo. La Investigación la lleva la Jefatura de Policía de Oviedo.

El protocolo de actuación del HUCA para este tipo de casos requiere una intensa investigación sanitaria y policial para determinar el verdadero origen de las lesiones. «Tan sólo un caso muy claro, como un recién nacido con quemaduras sin que haya habido un incendio, puede calificarse como de malos tratos en el entorno familiar de inmediato», explican fuentes sanitarias.