La Guardia Civil de Tráfico ha imputado al conductor de un camión de escombros como presunto autor de un delito contra la seguridad del tráfico, toda vez que dio positivo en la prueba de alcoholemia que le fue realizada cerca de la salida Pontevedra-Marín de la AP-9.

Los hechos, según informa la Benemérita, ocurrieron sobre las 11.15 del miércoles, cuando un conductor informó de que había visto un camión que iba dando bandazos en la carretera nacional N-500 a la altura de la gasolinera de O Rosal y en sentido Tui.

A los pocos minutos, se recibió una segunda llamada explicando que el camión había entrado en la AP-9 por el acceso del peaje de Figueirido y que circulaba en sentido A Coruña.

Así, una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico se trasladó al kilómetro 132 de esa vía, en la salida de Pontevedra-Marín, para esperar su llegada y poder interceptarlo.

Desde allí, pudo comprobar que el camión circulaba "de un carril a otro de una manera irregular" y, al ver que no se paraba cuando los agentes conectaron las sirenas y las luces, el coche patrulla procedió a adelantarlo, consiguiendo así que parase en el arcén derecho.

Superaba por mucho la tasa de alcohol

Según el instituto armado, el conductor y único ocupante del camión presentaba "una clara sintomatología de haber ingerido bebidas alcohólicas", por lo que fue trasladado a dependencias oficiales para que le fuera practicada la prueba de alcoholemia. Esta "dio positivo, superando por mucho la tasa máxima permitida a conductores de camiones".

Por todo ello, se procedió a imputar un supuesto delito contra la seguridad vial a M.A.A.V., de 43 años de edad y vecino de Vigo. Las diligencias han sido trasladadas al juzgado de instrucción número 3 de Pontevedra, donde está fijado un juicio rápido para las 9.40 horas del próximo día 22 de enero.