Un exgeo y experto buceador expulsado de la Policía Nacional se sentará en el banquillo de la Audiencia de A Coruña como presunto autor del homicidio de su pareja, de 52 años, que fue localizada ahogada en la playa de Carnota en 2008 en una zona donde apenas hay una profundidad de 40 centímetros. Así lo decretó el juez que instruye el caso, ya que la Fiscalía detectó indicios de que el sospechoso pudo cometer el crimen.

La defensa del procesado, no obstante, presentará un recurso en el que exigirá que se retire la acusación, ya que, según indica, las tres autopsias al cadáver determinaron que carecía de signos de violencia. La acusación particular, ejercida por la familia de la víctima, subraya que las pruebas practicadas al cuerpo contienen errores, pues la hora de la muerte es equivocada. Además, según la acusación, fueron realizadas por el mismo equipo a pesar de que los familiares exigieron un médico independiente.

La víctima comenzó a salir con el acusado, al que conoció a través de un anuncio de contactos, cinco meses antes de morir. La pareja vivió un tiempo en Madrid y regresó a Galicia, afincándose en A Coruña, donde firmaron dos seguros de vida -uno por 200.000 euros- en los que figura el imputado como beneficiario semanas antes de que la mujer fuese hallada ahogada. La familia de la fallecida sostiene que suscribió los seguros coaccionada. Uno de los trabajadores que les vendió el producto declaró que notó que la víctima era un poco reacia a contratarlo, pero que desconoce si es porque las condiciones no eran de su agrado o porque su novio la obligó a firmarlo, mientras que el empleado de la otra compañía con la que suscribieron un seguro de vida testificó que ella estaba tan convencida como él.

El procesado insiste en que se habían separado y que ese día habían quedado para hablar de la ruptura. En un momento dado, según su versión, decidió irse y la dejó en la playa. La acusación particular duda de su testimonio porque fue localizado por una llamada que le entró en su teléfono móvil poco después de fallecer la víctima cerca de la playa.