Una nueva vuelta de tuerca en el caso Sonia Iglesias, aunque esta vez por unos hechos derivados únicamente de la vigilancia policial a la que está siendo sometido su compañero sentimental en el momento de su desaparición y único imputado por el juez en relación con la desaparición de la pontevedresa. El control de los agentes sobre Julio Araújo sin duda tuvo que ver para que en la madrugada del pasado sábado al domingo fuese interceptado por la Policía Local tras protagonizar un pequeño accidente de tráfico. Tras someterse al control de alcoholemia, arrojó un resultado positivo de 0,67 en la primera prueba y de 0,78 en la segunda.

Araújo acudió a declarar el pasado jueves al Juzgado de Instrucción 2 de Pontevedra en calidad de imputado por la desaparición de Sonia Iglesias hace casi dos años. Aunque el juez no adoptó ninguna medida cautelar, la Policía Nacional mantiene un estricto control policial en torno a la pareja de Sonia, que fue la última persona que la vio antes de desaparecer.

Al parecer, fruto de este dispositivo activo las 24 horas, la Policía Nacional habría podido observar como cuando Araújo regresaba el sábado de madrugada al volante de su vehículo hacia la zona en la que tiene su domicilio, éste pudiera encontrarse bajo los efectos del alcohol, ya que al realizar una maniobra de aparcamiento colisionó ligeramente contra otro vehículo que estaba estacionado. La Policía Nacional solicitó la presencia en el lugar de la Policía Local, con competencias en tráfico. Estos agentes localizaron a Araújo en su vehículo y en la prueba de alcoholemia que le practicaron triplicaba la tasa permitida.

Como es habitual en estos casos, al comprobar que Araújo no estaba en condiciones de ponerse al volante de su vehículo, la Policía Local procedió a inmovilizar el turismo que posteriormente le fue devuelto. Asimismo, procedieron a imputar al hombre como autor de un delito contra la seguridad vial por el que será juzgado el viernes en un juicio rápido en el Juzgado de Instrucción 3 de Pontevedra. Para la Policía Local no es más que "una alcoholemia positiva más, de las más de 200 que tenemos al año por la vía penal", aunque este episodio se produce apenas unos días después de que Araújo fuera imputado por la desaparición de su pareja.

Otras infracciones

Además de la imputación por la vía penal por un supuesto delito contra la seguridad vial, también deberá afrontar sendas propuestas de sanción por la vía administrativa por otras dos posibles infracciones leves. La Policía Local comprobó que tenía el carné caducado y que no había superado la ITV. Diversas fuentes explicaban que este comportamiento causó sorpresa incluso en medios policiales dado que el seguimiento policial del que está siendo objeto desde su imputación es una cuestión de dominio público y conocida por el propio Araújo. Según testigos que cita Europa Press, el hombre habría sido visto en un local de copas haciendo "algún comentario jocoso" acerca de ese seguimiento.