Un supuesto caso de violencia machista que pierde fuerza según avanzan las investigaciones para esclarecer las causas del incidente. La ciudadana brasileña herida grave tras precipitarse por la ventana de un segundo piso a un patio interior en un edificio de la calle Zamora de Vigo el pasado martes y que al ser auxiliada culpó a su pareja de haberla empujado, le exculpó ayer ante la juez de guardia, que acudió al Hospital Povisa al frente de la comisión judicial para tomarle declaración.

La víctima, que en su caída al vacío se rompió un tobillo contra el saliente del primer piso –por lo que hoy será intervenida quirúrgicamente– y la mandíbula contra el suelo del patio, habría admitido en su declaración judicial que se cayó ella sola porque tenía una "gran borrachera", y que cuando bebe suele culpar de todo a su compañero sentimental, incluso de malos tratos. Al parecer ya lo habría denunciado en alguna ocasión anterior, también bajo los efectos del alcohol y sin haber recibido golpe alguno, y en principio no constan antecedentes por lesiones.

El hombre, que negó estar en la vivienda en el momento del suceso, permanece detenido en comisaría de forma preventiva tras las acusaciones de la mujer, a la espera de que se esclarezcan los hechos y hoy pasará a disposición judicial.

La mujer facilitó varias versiones distintas sobre lo ocurrido desde que los servicios de emergencias la auxiliaron tendida en el patio: desde que su novio la empujó, a que se tiró ella para huir de él porque la estaba agrediendo. Dado que en ningún caso apuntó que se tratar de un accidente o un intento de suicidio, la Policía Nacional puso en marcha el protocolo de violencia machista, con el arresto preventivo del compañero sentimental de la víctima. Y es que las contradicciones entre ambos eran notables, mientras la mujer aseguraba que estaban juntos en el piso, él lo negó desde el primer momento.

La investigación policial ha detectado también contradicciones ente las versiones que facilitó la víctima con las pruebas recogidas por la Policía Judicial en el lugar de los hechos; con las declaraciones de los testigos y con las pruebas médicas practicadas por los forenses. La única persona que la vio precipitarse desde el saliente de la ventana, sostiene que la joven estaba sola, sentada sobre el macetero que rodea la vivienda con las piernas colgando, y que inmediatamente se giró y cayó al patio de luces: "Ella estaba sola. No oí voces, no gritó, y nadie se asomó a mirar cuando ella se precipitó al suelo".

La Policía Nacional concluía ayer el atestado de la investigación, y corresponderá a la juez de guardia decidir sobre la situación del compañero de la víctima y si hay imputación o no. En caso de detectarse indicios de delito, la causa pasaría al Juzgado de Violencia Contra la Mujer.