Un delito de evasión de impuestos llevó en los años 30 del siglo pasado a Al Capone a la prisión de Alcatraz. El famoso gánster puso en jaque al FBI que no logró juzgarle por ninguno de los crímenes que le atribuían. Ahora, los principales capos del narcotráfico de Galicia, a punto de saldar sus deudas con la Justicia tras pasar largos años en prisión por narcotráfico, realizarán el camino a la inversa y volverán a juicio, veinte años, después acusados de blanqueo de capitales.

Sus nombres forman parte de la historia del narcotráfico gallego. Luis Falcón Pérez, "Falconetti"; Laureano Oubiña; Manuel Charlín Gama, "El Patriarca"; Marcial Dorado Baúlde; Francisco Javier Martínez San Millán, "Franky"; o Juan Carlos González Martín, "Culebra; fueron los pioneros al reconvertir en los años 80 y 90 del siglo pasado las potentes organizaciones de contrabando de tabaco que lideraban y sus infraestructuras de barcos, planeadoras y naves al tráfico de hachís y cocaína a gran escala.

La Fiscalía y la Agencia Tributaria tratan de recuperar parte de las fortunas que amasaron con el narcotráfico en los años 90, aunque sospechan que la mayor parte seguirá oculta. Esta vez compartirán el banquillo de los acusados con sus familiares directos, que disfrutaron los lucrativos beneficios económicos.

El septuagenario Luis Falcón cumplió 12 años por una tonelada de hachís intervenida en 1999, y ahora será juzgado en la Audiencia de Pontevedra con su mujer por una investigación abierta en 1997. Se enfrentan a 3 años de cárcel cada uno y a multas que suman 5 millones de euros. El fiscal sostiene que Falconetti "se ha venido enriqueciendo con el producto de la venta de sustancias estupefacientes" y que "se concertó con su esposa para aparentar que los ingresos eran realmente rendimientos de una actividad empresarial lícita". Así, aduce que a través de las sociedades O Castriño SA y Promotora San Martín de Villajuán acometieron 23 promociones urbanísticas entre los años 1976 y 1991 en las que dieron entrada "a importantes cantidades de dinero, procedentes del narcotráfico". En total 2.597.461,64 euros.

Francisco Javier Martínez San Millán, "Franky", pasó 14 años fugado sin llegar a cumplir los 17 años de condena de la Nécora. En 2009, tras ser detenido, le impusieron otros 18 años por casi 5 toneladas de cocaína intervenidas en Tapia de Casariego (Asturias). El pasado 16 de mayo su abogado logró posponer en Alicante un juicio por blanqueo en el que también está procesada su mujer y otros dos posibles testaferros por el que se enfrenta a 6 años de cárcel y 4,2 millones de euros.

El octogenario vigués Juan Carlos González Martín, "Culebra", también espera juicio. Condenado por un alijo de hachís en 1999, ahora se enfrenta a 6 años de prisión y al pago de 56 millones de euros por un presunto delito de blanqueo en el que está implicada su familia –mujer, hijos y presuntos testaferros–. Se sospecha que blanqueó 30 millones de euros en 15 años.

El caso del isleño Marcial Dorado Baúlde, imputado con sus hijos, sigue en fase de instrucción en la Audiencia Nacional. El patrimonio inmovilizado, incluidas importantes empresas legales, ronda los 30 millones de euros. Se enviaron comisiones rogatorias a Suiza y Portugal.

Laureano Oubiña Piñeiro, de 65 años y a quien le fue confiscado el Pazo de Baión en su día, saldrá el próximo 17 de julio de prisión,. Días antes será juzgado en dos ocasiones por blanqueo en la Audiencia Nacional. En la causa abierta en 1988 le acusan de invertir dinero del narcotráfico en la construcción de la mansión familiar de A Laxe en Vilagarcía. Compartirá banquillo con su suegro octogenario, su hijastro David Pérez Lago –en prisión por un alijo de cocaína– y otros familiares de su fallecida mujer, Esther Lago. En la segunda causa, abierta en 2001, será juzgado con la que fue su compañera sentimental y varios abogados de un bufete de Madrid por la adquisición de fincas. En una caso el Ministerio Público pide para él 6 años de cárcel, y en el otro 8; además de 33 millones de euros.

Un caso similar es el de Manuel Charlín, en libertad bajo fianza de 30.000 euros. Poco antes de ser excarcelado en 2010, tras una pena de 20 años de prisión, fue imputado en la Operación Repesca con sus hijos y otros presuntos testaferros. Tienen embargadas propiedades por 12 millones de euros y se han detectado negocios del clan hasta en China, y eso que en 1995 les habían decomisado patrimonio por valor de 18 millones de euros.

El único de los grandes capos que se libró de la imputación de blanqueo es Sito Miñanco. la causa abierta contra él en Vilagarcía, se archivó recientemente por falta de pruebas.

A menor escala que los anteriores, aunque con gran capacidad económica, se sitúa el ribadumiense José Lafuente Martínez, "Pepe", integrante del clan de los "Madereros" . Se enfrenta a 22 años de prisión por narcotráfico y blanqueo. En su mansión de Sisán guardaba piedras preciosas y varias armas con abundante munición. Entre los años 2006 y 2009 habría movido casi 3 millones de euros en cuentas bancarias de paraísos fiscales.