Manuel Charlín Gama, el patriarca del clan de los Charlines, volvió ayer al banquillo de los acusados, en esta ocasión del Penal 1 de Pontevedra, como presunto autor de dos delitos contra la seguridad vial. El fiscal pide 9 meses de prisión por la negativa a someterse a las pruebas de alcoholemia y una multa de 8.100 euros por el delito de conducción alcohólica. Además, reclama que ese le retirar el carné de conducir durante 4 años.

Manuel Charlín negó que se encontrara ebrio al volante cuando lo interceptó la Guardia Civil de Tráfico el 8 de abril en la PO-531 que une Pontevedra y Vilagarcía a la altura del lugar de A Devesa, y que no se negó a realizar la prueba de alcoholemia. "Soplé hasta 8 veces", aseguró.

Los agentes sostienen lo contrario. Explicaron que le dieron el alto después de que su coche fuera detectado por un radar circulando a 85 kilómetros por hora en una zona limitada a 50, y realizara una maniobra incorrecta de adelantamiento. Tras detener el coche, percibieron síntomas de embriaguez y fue entonces cuando decidieron realizar la prueba de la alcoholemia utilizando en primer lugar un alcoholímetro de aproximación, no sin dificultades ya que "no soplaba lo suficiente". Sostienen que arrojó un resultado positivo con una tasa de 0,56, pero cuando reclamaron la presencia del vehículo de atestados para una segunda prueba "dijo que no soplaba, que era muy viejo".

Manuel Charlín, que en unos meses cumplirá 80 años, insistió ante el magistrado que "yo no soy culpable de nada". Sostuvo que no circulaba ebrio ya que "no había bebido nada, solo dos vasos de vino a la comida". Desconoce si iba a más velocidad de la debida, pero señala que lo detectaron en un pequeño tramo limitado a 50 kilómetros por hora en medio de dos largos trayectos que están señalizados a 80 y con un carril de aceleración. Afirma que eso le molestó: "Les dije –a los agentes– que eso era un atraco, una forma de robar el dinero" y solo cuando realizó esta "protesta" fue cuando decidieron que había que hacerle la prueba de la alcoholemia. Manuel Charlín vuelve así a tener un nuevo encontronazo con la Justicia tras cumplir 20 años de prisión por delitos de narcotráfico y blanqueo de capitales. En la actualidad está imputado y pendiente de un nuevo juicio por blanqueo en la Operación Repesca junto a miembros de su familia y recientemente también fue detenido por un supuesto caso de abuso a una menor en Vilagarcía.