El Tribunal Supremo ha acordado rebajar a 14 meses de prisión la pena impuesta a una mujer que en 2008 estafó más de 5.000 euros a Caixa Galicia en Valladolid.

La condenada, que responde a las iniciales de N.M.Ch., se apoderó entre los meses de mayo y junio de 2008 de más de 5.000 euros que obtuvo de Caixa Galicia tras abrir una cuenta bancaria con identidad falsa y presentar al cobro un cheque, previamente sustraído, en el que figuraba como tomadora la persona cuya identidad suplantó.

En su fallo, el Alto Tribunal ha estimado el recurso de casación interpuesto por la defensa y ha resuelto condenar a la acusada a una pena de un año y dos meses, frente a los dos años, cuatro meses y quince días de prisión que le impuso en 2010 la Audiencia de Valladolid, informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

La condenada, a la que se aplicó la atenuante muy cualificada de reparación del daño causado, ya que ha devuelto el dinero a la entidad perjudicada, alegó que tenía problemas económicos y necesitaba mantener a sus dos hijos.

La mujer se presentó el 28 de mayo de 2008 en la oficina que Caixa Galicia tenía en la Plaza de Las Once Casas de Valladolid y mediante un DNI a nombre de otra persona pero en el que figuraba su foto abrió una cuenta bancaria.

El 4 de junio ingresó un cheque por importe de 10.280 euros que había sido sustraído y en el que figuraba como beneficiaria la mujer cuya identidad había suplantado.

No fue hasta el día 12 de junio cuando la procesada hizo, con cargo a tal cuenta, un reintegro de 2.800 euros en la oficina que Caixa Galicia tiene en Fuenlabrada (Madrid), y en días sucesivos, utilizando una tarjeta de débito, efectuó otros reintegros en cajeros automáticos y distintas compras por importe de otros 2.565 euros.

La mujer pretendió a finales de ese mismo mes hacer lo propio en Vigo, donde también con un DNI a nombre de otras dos personas abrió sendas cuentas bancarias en distintas oficinas de Caixa Galicia en las que presentó al cobro dos cheques, previamente sustraídos, por importe de 80.773 y 65.889 euros. No consiguió su propósito ya que los empleados de ambas sucursales se percataron del engaño.