El fiscal antidroga de Pontevedra solicita penas que suman 100 años de prisión y multas por valor de 1.078.000 euros para los 13 procesados de la mayor red de tráfico de heroína de Galicia desarticulada en la denominada "Operación Javillo" en 2003. El operativo de la Guardia Civil, dirigido por el Juzgado de Instrucción 1 de Vilagarcía, permitió descubrir la conexión turca–iraní que abastecía inicialmente al grupo gallego y después a la banda albanesa que les suministró la heroína intervenida en varios vehículos que circulaban por la AP-9.
El Ministerio Público sitúa al frente de la banda a Francisco J. J. R. , un vilanovés residente en Ourense para el que pide 9 años de cárcel. A la misma pena se enfrentan su mujer, R. M. R. V.; E. P. S. y su mujer, M. L. C. S.o, ambos vecinos de Crecente; el vilanovés M. S. P; el vecino de Ponteareas A. M. R. y el albanés D. L., presunto suministrador de la heroína que el grupo distribuía por toda Galicia y Portugal.
La pena más alta, sin embargo, se reclama para el supuesto lugarteniente y contacto con los albaneses, J. M. M., un vecino de Crecente que se enfrenta a 9 años de prisión por tráfico de drogas y a dos años más de cárcel por un delito de cohecho. Y es que habría entregado 3.000 euros (500.000 pesetas de la época) al funcionario de prisiones vigués, J. E. L., para que e introdujera en la cárcel de A Lama y entregara a su novia Natividad, interna en el penal, un teléfono portátil camuflado en un aparato de música. El teléfono fue intervenido por la Guardia Civil y el funcionario de prisiones, par quien el fiscal pide 2 años, compartirá banquillo con el resto de la red.
La Fiscalía solicita 6 años de prisión para el resto de los procesados: M. F. M.O, detenida en la AP-9 en Cecebre con medio kilo de heroína; J. M. S. G., un ferrolano presunto cliente de la red y vendedor de droga al por menor; J. M. F. M. .y J. J. R. Á., detenido en A Cañiza con medio kilo de heroína en su coche.
La "Operación Javillo" llega a juicio en la Audiencia de Pontevedra ocho años después de que el juez de Vilagarcía, Vázquez Taín, cerrara una investigación que afectó a 150 personas en Galicia y Portugal y que se saldó con 33 detenidos, incluidos dos guardias civiles que darían cobertura a la mayor de heroína de Galicia. Inicialmente se solicitó la inhibición a la Audiencia Nacional, que no la aceptó, por lo que las diligencias españolas se repartieron en varias Audiencias provinciales, mientras que Portugal se hacía cargo de la trama de la red detenida en dicho país.
Este es el caso del asesino A. G. B. y R. G. M., detenidos en Portugal cuando por orden de J. J. R. entregaban a J. L. B. y M. A. P. M. casi medio kilo de heroína a cambio de 6.000 euros. G. B., que cumplió 17 de los 64 años de cárcel que le impusieron por matar a una niña en Zaragoza en 1984, volvió a ser detenido en Ourense y condenado a 19 años por matar en 2005 a una mujer en la localidad ourensana de Maside.