Sofocan un incendio en un piso de Pontevedra tras pedir una mujer auxilio desde la ventana

Susto en la calle Cruz Gallástegui de Pontevedra. Un menor con síndrome de Down tuvo que ser atendido por los servicios médicos después de que se produjera un incendio en su vivienda ubicada en esta céntrica travesía de la ciudad del Lérez. En principio, su estado de salud no revestía gravedad ya que, según explicaron los equipos de emergencia, se le prestó asistencia más por el importante estado de nerviosismo que presentaba que a consecuencia de la intoxicación por el humo que provocó el siniestro.

La alerta saltó a las siete menos diez de la tarde cuando los vecinos escucharon como una mujer –la madre del menor– comenzó a pedir auxilio por la ventana ya que en la cocina de su casa (ubicada en el quinto piso del número 11 de Cruz Gallástegui) se había declarado un incendio. Un joven que se encontraba en la zona subió con un extintor y apagó rápidamente el fuego y luego los agentes de la Policía Nacional completaron el trabajo en medio de una importante humareda. El atasco de tráfico en la ciudad retrasó a los bomberos en su llegada al lugar del incendio, lo que provocó las quejas de algunos vecinos.

"La escuché gritar por la ventana, cogí un extintor en el pasillo de la entrada al edificio, subí y lo apagué", explicaba el vecino que sofocó las llamas. Esta persona indicaba que madre e hijo estaban bien de salud aunque "muy nerviosos".

Al parecer, el fuego se pudo haber iniciado en una sartén y se propagó después a la campana extractora. Aunque el incendio se sofocó enseguida, provocó una intensa humareda por lo que los bomberos tuvieron que ventilar toda la vivienda.

No fue la única intervención de los bomberos en Pontevedra, ya que sobre las dos de la madrugada de ayer acudieron a la calle Camposanto para extinguir el fuego que se había declarado en un colchón de un ático y que causó graves daños en una habitación.