El feriante que tiroteó al Míster vigués, a juicio acusado de explotar y agredir a un inmigrante

David S.M., condenado por el caso de Borja Alonso, se enfrenta a 3 años de cárcel

M. fontán - Vigo

El autor material de los disparos que recibió el Míster España vigués Borja Alonso volvió ayer a sentarse en el banquillo. Pero su presencia en una sala de vistas no tuvo nada que ver con el altercado que sufrió con el modelo y por el que ya fue condenado: el joven David S.M. se enfrenta ahora a tres años de prisión y al pago de multas por explotar y agredir supuestamente a un inmigrante mexicano que trabajaba en la empresa de atracciones de feria de su familia. Junto al principal procesado se sentó otro empleado, Alberto A.F., para el que se solicita un año y medio de cárcel ya que la fiscal también lo acusa de golpear a la víctima, así como de actuar como "cooperador necesario" en las condiciones de trabajo que sufrió el trabajador, que en palabras del ministerio público afectaban a su "dignidad" e "integridad".

Los hechos juzgados en Vigo se remontan a febrero de 2007, cuando David S.M. contrató según la fiscal al mexicano Roberto A.A. para que trabajase en la empresa de atracciones prometiéndole un sueldo mensual de 900 euros. Pero nada más lejos de la realidad, según la Fiscalía y el testimonio prestado por la propia víctima en la vista: la versión de la acusación es que David, "auxiliado" por el otro empleado, que dormía con Roberto en la caravana, obligó al inmigrante a trabajar jornadas "de catorce horas" a cambio de diez euros diarios. Y para conseguir este propósito lo habrían agredido en dos ocasiones: la primera el 11 de abril de ese año cuando estaban en Arcade en la Festa da Ostra y cinco días después en una feria en Tui. "La primera vez me pegaron David y Alberto; la segunda vez solo mi jefe: me agarró del cuello y me dio cachetadas en la cara", relató el mexicano, que en ese época sufría cáncer. Aseguró que no se fue de la empresa tras la primera agresión porque se negaban a pagarle hasta que finalizase la siguiente feria de Tui.

La acusación sostiene que los procesados se apoderaron de la ropa, las medicinas y los títulos profesionales de la víctima: algunos objetos aparecieron en una cantera de Paredes. "No me devolvieron mis cosas, entre ellas el título homologado de chef profesional, para lo que había estudiado en Argentina", relató el hombre.

La defensa pidió la absolución y argumentó que el principal acusado no contrató a la víctima: alega que el dueño de la empresa era su padre y por tanto el joven no podía imponer condiciones laborales. En este sentido, y de no probarse que David era el propietario, la fiscal incluyó una calificación alternativa en la que sustituye el delito contra los derechos de los trabajadores por uno de coacciones por el que pide un año y medio de prisión para este joven que ya estuvo encarcelado por el tiroteo a Borja Alonso en 2008.

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