Las dos personas que habían sido dadas por desaparecidas desde primera hora de la mañana de hoy al declararse un incendio en una vivienda rural de Lalín (Pontevedra), en el que murieron dos personas, han sido encontradas con vida, informó a Efe un portavoz de los bomberos.

Según este portavoz del Consorcio Bomberos de las Comarcas del Deza y Tabeirós-Terra de Montes, estas dos personas, que eran el matrimonio propietario de la vivienda formado por José Mouriño y su esposa Carmen, se encontraban en un establo anexo a la vivienda destruida por el fuego.

En este incendio, que afectó a una casa rural del lugar de Outeiro, en la parroquia de Barcia del citado término municipal pontevedrés, fallecieron la hija del matrimonio, Sonia Mouriño, de 23 años, y un octogenario que durante muchos años trabajó con la familia y que vivía con ellos.

En el incendio también resultaron con síntomas de intoxicación por inhalación de humo la abuela de la joven fallecida, de nombre Erundina y de unos noventa años, y un tío, llamado Manuel y de 55 años.

Estas dos personas pudieron salvar la vida probablemente porque dormían en la planta baja de la vivienda.

Las causas que originaron el incendio se desconocen por el momento, aunque según los testimonios de algunos vecinos podría deberse a un cortocircuito en el sótano de la vivienda, donde almacenaban gran cantidad de leña y se encontraba el depósito de gasóleo de la calefacción.

Según las versiones de algunos vecinos de casas próximas, la alarma del fuego la dio sobre las siete de la mañana un joven, al parecer de nacionalidad extranjera, que ayudaba a la familia en las labores agrícolas.

La familia que habitaba la vivienda era muy conocida en la comarca y el padre, José Mouriño, presidió la cooperativa agraria Xuncoga.

Todos los testimonios recabados apuntan a que se trata de una familia ejemplar que siempre estaba dispuesta a ayudar a los vecinos.

Pilar Jácome, una joven que se acercó hasta el lugar del suceso, dijo a Efe que conocía a la joven fallecida porque estudió con ella e incluso hicieron juntas la primera comunión.

El alcalde de Lalín, José Crespo, que se encontraba en Pontevedra asistiendo a un pleno de la Diputación provincial, llegó al lugar de los hechos sobre las doce horas y confirmó la muerte de Amador Vázquez y de Sonia Mouriño.