La villa de Portonovo intentaba recuperar ayer la normalidad tras la explosión que se registró el sábado en el bajo de un edificio ubicado en la calle Unión que destrozó el bar que se encontraba en la planta superior y causó seis heridos de diversa consideración. Desde el gobierno local informaron ayer que tres de los heridos ya habían sido dados de alta, mientras que otro esperaba recibirla a lo largo de la tarde. Las otras dos víctimas permanecen en estado grave, aunque evolucionan favorablemente.

Se trata de Jesús Montes Padín, de 42 años, que presentaba quemaduras en el 40% de su cuerpo y fue derivado a la unidad de quemados de Povisa. El responsable del área de Seguridad Ciudadana del municipio sanxenxino, Salvador Durán, aseguraba ayer que evoluciona favorablemente y que su estado no es tan grave como inicialmente se preveía.

La segunda víctima que aún permanece ingresada es José Martínez Fernández, de 64 años, que fue trasladado al Hospital Xeral Cíes. "Esta víctima foi evacuada en helicóptero e presenta un traumatismo craneal que non é de gravidade extrema", matizó Durán.

A la espera de los resultados oficiales de la investigación, los indicios apuntan a que la bombona ubicada en la cocina del bar, en el sótano del edificio, fue la causante de la explosión.