En Galicia no hizo alarde de toda su furia. Pero cogió fuerza y está dejando un trágico rastro a su paso por Europa, sobre todo por Francia. El ciclón Xynthia provocó este fin de semana al menos 60 muertos, de los cuales 50 se produjeron en Francia, un país que ya calificó el fenómeno como "catástrofe nacional" y que advertía de que aún había personas desaparecidas. A las víctimas mortales se suman numerosos daños materiales, la cancelación de vuelos, retrasos en los servicios ferroviarios, cortes de carreteras y cientos de miles de hogares sin suministro eléctrico.

Con una trayectoria de suroeste a noroeste de Europa el temporal, además de las víctimas de Francia, causó otras cuatro muertes en Alemania, tres en España –la mujer fallecida en Ourense y dos varones en Burgos–, una en Portugal –un niño de 10 años– y otra en Bélgica. Y su temido recorrido continúa: el Xynthia se encontraba en la tarde de ayer sobre el noreste de Francia y Bélgica y se preveía que podría afectar a Dinamarca en horas. También la mayor parte de Inglaterra y Gales permanecían en alerta por el riesgo de inundaciones como consecuencia de las intensas lluvias y los fuertes vientos que se esperaban para esta pasada noche.

El frente de precipitaciones y fuertes vientos, de unos 150 kilómetros por hora y procedente del norte de la Península Ibérica, golpeó con fuerza inusitada el litoral atlántico francés, especialmente el departamento de Vendée, donde fallecieron ahogadas una treintena de personas. Sólo en la localidad francesa de l´Aiguillon-sur-mer la prefectura informaba a media tarde de que habían perdido la vida al menos 17 ciudadanos, aunque todavía se desconocían los datos definitivos, puesto que continuaban las labores de búsqueda y de rescate de personas desaparecidas.

Inundaciones

Numerosas zonas próximas al litoral resultaron inundadas por el efecto combinado de las lluvias que trajo el temporal y la pleamar, que causó la ruptura de diques en algunos puntos y sumergió áreas pobladas, en las que hay varios desaparecidos.

El Gobierno francés mantenía ayer una reunión de emergencia para tratar sobre la situación producida por este frente, que prácticamente había dejado Francia por la frontera norte hacia Alemania. El presidente francés, Nicolás Sarkozy, viajará hoy a las áreas golpeadas por el temporal, mientras que cerca de un millón de hogares se quedaron sin electricidad.

La borrasca provocó también graves perturbaciones en los transportes, como la suspensión de cerca de un centenar de vuelos que la compañía Air France tenía previsto operar en el aeropuerto de Roissy Charles de Gaulle, al norte de París.

Y a su paso por Alemania, el temporal Xynthia causó la muerte de cuatro personas, todas alcanzadas por árboles que fueron derribados por las fuertes rachas de viento. Los vientos huracanados obligaron a a cerrar la autopista central de Alemania, la A3 a la altura de Fráncfort, ciudad en la que tuvo que cerrar igualmente su estación central, además de otros serios contratiempos. El Instituto Alemán de Meteorología comunicaba que el ciclón no era una tormenta cualquiera y que a su paso por Renania-Palatinado se habían medido vientos de hasta 166 kilómetros por hora.

En España fueron tres las muertes, todas el sábado. Y en Portugal, la borrasca causó la muerte de un niño de 10 años, cortes de carreteras e inundaciones, pero sólo dieron un susto a Madeira, que aún se recupera del temporal que mató a 42 personas.