La niña que resultó gravemente dañada en su ojo derecho debido al impacto de un artefacto pirotécnico durante la cabalgata de Reyes celebrada en Vigo en 2005 no recuperará la visión del ojo afectado. Ésta es la opinión que ayer expresó ante el juez uno de los peritos médicos que la examinó y que también aseguró que la menor sufrirá "obvias" secuelas estéticas: "La lesión es claramente visible por parte de los demás".

El experto declaró en la vista contra el Concello y la empresa pirotécnica celebrada en el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Vigo, de la que ya se había celebrado una primera sesión el pasado 13 de octubre. Practicada toda la prueba –que incluyó interrogatorios a varios familiares que estaban ese 5 de enero con la niña–, el magistrado sólo está a la espera de que los abogados le faciliten sus conclusiones por escrito para proceder a dictar sentencia. La familia de la menor, que en el momento del accidente sólo tenía seis meses de edad, reclama el pago de una indemnización de 136.000 euros por las lesiones y las secuelas funcionales y estéticas que sufrió la pequeña.

El siniestro ocurrió cuando la niña se encontraba en un cochecito en la acera con su hermano de 3 años, una prima y varios familiares adultos. Los restos de uno de los fuegos artificiales que se tiraron en la cabalgata cayeron sobre ellos y la menor se llevó la peor parte, sufriendo los daños irreparables en un ojo.