El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha dictado auto de procesamiento contra el grupo arousano de "Os Panadeiros", desarticulado en noviembre de 2007 con un alijo de 253 kilos de cocaína en un contenedor que tenía como último destino el Puerto de Vigo. El contenedor fue interceptado por la Policía en una escala en Algeciras, donde se sustituyó la droga por otra mercancía, antes de que prosiguiera su viaje a la ciudad olívica. Los destinatarios de la cocaína nunca se presentaron a recogerla pues un chivatazo les alertó de que las fuerzas de seguridad tenían vigilado el contenedor, según el magistrado.

Entre los diez procesados de la "Operación Camarón", desarrollada por la Unidad contra la Droga y el Crimen Organizado (Udyco), dos de ellos colombianos, se encuentran los hermanos Rafael y Francisco Thomas, conocidos en su localidad natal de Ribadumia como "Os Panadeiros". Su padre ya tenía una panadería y ellos dieron el salto a la producción industrial. Rafael fue gerente de Salnespán desde la creación de dicha entidad hasta su disolución. Formada por siete familias del sector de varias localidades de O Salnés, la primera cooperativa de panaderos creada en Galicia contó con gran respaldo institucional. La Xunta subvencióno con 470.000 euros la inversión de 1,2 millones realizada en el polígono industrial de Ribadumia y Manuel Fraga presidió la inauguración de las instalaciones con los alcaldes de O Salnés en 2003.

El auto de la Audiencia Nacional sitúa como promotores de la iniciativa a los también arousanos Jesús P.G. y Sergio P.R., quienes ofrecieron la operación a y que el puerto de destino de la droga fuera Vigo a "Os Panadeiros". Los dos hermanos habrían contactado con el colombiano Alexander P. V. a través del otro sudamericano imputado, Frank Guillermo M.L. De la recogida y alquiler del vehículo que iba a utilizarse para retirar la cocaína en el Puerto de Vigo se ocuparían el vigués José Antonio S.A., Pedro Pablo L.M., José Manuel G.D. y Javier P. I.

Los procesados "integraban al menos desde final del año 2006 hasta su detención, un grupo organizado constituido para obtener la adquisición en Colombia, su transporte a través de barcos, la introducción y comercialización en España de una gran cantidad de cocaína en España", según el auto.

Mientras preparaba la gran operación de tráfico marítimo de cocaína, el grupo puso en marcha otra paralela más pequeña en contenedores, mezclando la droga con mercancía legítima de una empresa que nada tenía que ver con la red mediante el sistema denominado "gancho ciego", por la que fueron detenidos. Ellos mismos adquirían la cocaína en Colombia, país al que se trasladó Pedro Pablo L.M. con uno de los acusados colombianos.