La construcción del Hospital Xeral de Santiago está íntimamente ligada al secuestro y desaparición del constructor ourensano Guillermo Collarte. De la expropiación de los terrenos, valorados en unos mil millones de las antiguas pesetas, al empresario le correspondían 150 millones. Esa fue la cantidad exigida en el secuestro exprés del que fue objeto el 12 de agosto de 1988 en Nigrán. No pagó y desde entonces dejó de salir solo y tenía protección. Sus secuestradores conocían datos que sólo los muy íntimos sabían, tanto de su familia como de su situación empresarial y profesional; incluido lo que le correspondía de la expropiación.

Aquello sólo fue el preludio de lo que les esperaba a él y a su familia. Un año después, el 5 de octubre de 1999, se reunió en Valença con dos amigos y socios españoles –los promotores pontevedreses José Gerardo T.A., que le llevó en coche, y el ponteareano Luis S.L.–, así como con el concejal de la localidad lusa Jose L.R. Todos sabían de su mala salud, que estaba amenazado y que no podía quedarse a solas. El edil portugués lo llevó a un solar cerca de la estación del tren, le dejó solo para ir a buscar unos planos al coche y cuando regresó ya no estaba. Dos horas después sus amigos y socios daban cuenta de lo ocurrido.

Entonces empezó la tortura de su familia. Los primeros días estuvieron pegados en todo momento al teléfono, dispuestos a escuchar y pagar un rescate. La llamada nunca se recibió y los peores augurios empezaron a tomar cuerpo. El empresario Guillermo Collarte tenía problemas locomotores tras un derrame cerebral y necesitaba su medicación. El silencio se hizo tan espeso que su familia sospechó lo peor.

Movilización

Ourense se movilizó. Amigos, familiares y empresarios –había sido presidente cofundador de la Federación de Empresarios de Ourense– salieron a la calle. Primero para reivindicar su libertad y, con el paso de los años, para que la investigación no se cerrara.

Mientras la Guardia Civil y la Policía lusa intercambiaban datos en una investigación transfronteriza, la familia Collarte se reunía con el entonces presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, y también con los distintos ministros de Interior. Cada año, coincidiendo con el aniversario de su desaparición, la familia reivindica públicamente y de forma enérgica la búsqueda de Guillermo Collarte, el "Publio Cordón" de Ourense.

El Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, recibió a Berta Collarte por mediación del diputado Celso Delgado. "Usted es más víctima del terrorismo que yo. ETA mató a mi hermano, pero pude enterrarle y llorarle. Usted sufre el terrorismo como hija de un padre desparecido, y también como madre, ante las amenazas a sus hijos", le dijo entonces.