En el banquillo de los acusados por un supuesto intento de estafa a una aseguradora de vehículos. La Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, inició ayer un juicio contra tres imputados en una presunta trama en la que se denunció supuestamente el falso robo de un vehículos de alta gama para cobrar una indemnización por ello. El coche, al parecer, no había sido sustraído, sino que habría sufrido un siniestro grave cuyo coste de reparación no estaba cubierto por la póliza, que, por el contrario, sí contemplaba la indemnización por robo, por lo que se fingió esa sustracción.

En la primera jornada del juicio -todavía restan otras dos ya que hay casi una veintena de testigos y peritos- declararon los tres acusados: el conductor del BMW que presentó la denuncia por el supuesto falso robo, el propietario del taller de Ourense donde apareció posteriormente el vehículo y la persona que supuestamente hizo desaparecer ese coche. El fiscal acusa al primero de tentativa de estafa (por lo que pide un año y un día de prisión y el pago de una multa de 2.160 euros) y de simulación de delito (multa de 4.320 euros). Al propietario del taller, sólo lo acusa del intento de estafa y pide la misma pena que para el anterior. La acusación particular considera que la estafa fue consumada y pide cuatro años de prisión. Finalmente, al tercer procesado le imputa encubrimiento y pide 9 meses de cárcel.

El accidente del BMW ocurrió en julio de 2003. El conductor asegura que fue reparado y que en noviembre de ese año se lo robaron en Madrid, hecho que denunció. La aseguradora le ofreció casi 14.000 euros de indemnización, pero el joven fue a juicio ya que reclamaba 17.463 euros. Y fue con motivo de esa vista cuando el perito de la aseguradora descubrió el supuesto engaño.