Las declaraciones de dos profesoras del colegio Liceo de A Coruña ante el Juzgado de Instrucción número 3 de esa ciudad han permitido conocer más detalles sobre las circunstancias que rodearon la muerte por ahogamiento en la piscina del centro del niño de cuatro años Diego Novo.

La monitora titular de natación del alumno tuvo que ausentarse ese día, el 30 de marzo, del colegio, por lo que fue sustituida por otra profesora. La titular fue llamada a declarar como testigo, a pesar de que ese día no estaba en el colegio, para aclarar cómo suelen organizar la salida de los niños de la piscina. Explicó que son los profesores quienes abandonan primero el recinto y los niños los siguen, además de concretar que los alumnos son contados cuando entran en la instalación, pero no cuando salen, pues este recuento se hace en el momento en que se acaban de vestir. También le contó a la juez que Diego Novo le tenía mucho miedo al agua y que hasta 15 días antes de su fallecimiento no se atrevía a entrar en la piscina con tranquilidad.

Abogado

Esta información hace que el letrado de la familia del menor, José Luis Gutiérrez Aranguren, descarte que el niño se metiese en la piscina cuando los monitores y el vigilante ya habían abandonado el recinto. Los testigos que han prestado declaración hasta ahora aclararon que no es posible que el menor se hubiese quitado solo el flotador.