Prisión provisional sin fianza. La titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Ferrol, Ana González, dictó ayer auto de prisión por un supuesto delito de homicidio para el ex novio de la vecina de Nigrán (Pontevedra) desaparecida el pasado mes de noviembre y cuyo cadáver fue hallado en las redes de un pesquero que faenaba en la ría de Ares (A_Coruña) el pasado 13 de enero.

José Zapatero Fonte, de 37 años y vecino de la localidad de Cabanas, muy próxima al lugar donde se arrojó el cuerpo de la víctima al mar con un lastre para que se hundiera, prestó declaración en la sede judicial durante más de dos horas por la mañana.

El hombre negó su participación en el crimen de María Teresa Troncoso, de 43 años y madre de cuatro hijos, y se declaró inocente, si bien sus argumentos no convencieron a la magistrada que, tras el interrogatorio, decretó su ingresó en prisión como presunto autor de la muerte de su ex pareja, con la que tenía una hija de 3 años.

Y es que a lo largo del interrogatorio José Zapatero admitió que estuvo con la víctima la noche en que supuestamente desapareció. Así, habría manifestado que María Teresa estuvo con él en la zona de Cabanas la noche del 8 al 9 de noviembre, último día en que fue vista con vida, pero afirmó que cuando se separaron porque él iba a tomar algo a un pub, la mujer se encontraba perfectamente. Reiteró que no le había hecho nada malo, que no tenía motivo para ello y que tuvo que ser otra persona.

María Teresa asistió la noche del 8 de noviembre a su trabajo como limpiadora en las instalaciones del Náutico de Vigo en Los Abetos, y nadie volvió a verla. Un día antes, acudió al punto de encuentro familiar en Vigo para entregar a su ex novio a la hija de 3 años que tenían en común, pues le correspondía pasar el fin de semana con su padre. El día 9, fecha en que debía recoger a la menor en el mismo sitio, ya no se presentó, por lo que el hombre regresó con su hija a Ferrol.

Precisamente el coche de la mujer fue hallado abandonado en las inmediaciones del acceso a la autopista AP-9 en la zona de Buenos Aires, donde solía aparcar cuando acudía al punto de encuentro.

Tras solicitar la custodia de la niña por la ausencia de su madre, José Zapatero aseguró a la familia de María Teresa que esta se encontraba bien, y que estuvieran tranquilos.

Las pruebas antropológicas realizadas al cuerpo esqueletizado de la víctima demostraron que había recibido diez puñaladas antes de ser arrojada al mar.

La juez de Ferrol se inhibirá en los próximos días en favor del juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vigo, demarcación a la que corresponde la causa ya que la víctima tenía su domicilio en Nigrán.

La familia de María Teresa Troncoso presentó una denuncia por su desaparición el pasado mes de noviembre, tras una semana sin tener noticias de ella. La investigación sobre su desaparición dio un vuelco cuando se localizó un cadáver en aguas de la ría de Ferrol que portaba una medalla en la que figuraban las iniciales de la mujer y que posteriormente fue identificada por sus familiares.

Los posteriores análisis de ADN del cuerpo, que el Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga) cotejó con los de la hija que compartía que José Zapatero, acabaron por determinar su identidad.

El cadáver de la mujer, con evidentes signos de descomposición, fue hallado entre las redes del pesquero Cayonesa Dos en la bocana de la ría de Ares, lo que permitió descubrir un crimen que alguien pretendía encubrir como si se tratar de una desaparición voluntaria.

La mujer nunca había presentado denuncia alguna por malos tratos contra el único acusado, hasta el momento, por el supuesto homicidio, según informaron fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. José Zapatero fue detenido en su domicilio de Cabanas el lunes pasado por el Grupo de Homicidios de la Guardia Civil, que investiga el crimen.