"Después del final que tuvo Manuel muchos clientes vienen al bar y me dicen séllame el boleto de la Primitiva, pero que no me vaya a tocar mucho, pero es una tontería, fue el destino", explica Toño, propietario del bar "Dani" de Riós donde Manuel Calvo, más conocido como "O frasco", selló en septiembre de 2003 el boleto con 6 aciertos de la Primitiva que le reportó 9,7 millones de euros._Le cambió la vida y hasta el apodo, pues a partir de aquel momento comenzaron a referirse a él como "O millonario".

En lugar de limitarse a disfrutar del dinero, Manuel decidió invertir. Comenzó, según relata Isaac Vila, alcalde de Xinzo, comprando terrenos en ese municipio y construyendo naves industriales para la venta, así como carísimas máquinas agrícolas para alquilar, que luego tuvo que revender.

Pero no flaqueó. Seguía habiendo fondos. "Siempre tuvo un sueño, ser empresario del transporte de mercancía y así lo hizo, pero siempre quería lo mejor. Comenzó a comprar camiones, los mejores, llegó a tener una flota de 20 y 30 empleados, pero ahora con la crisis el negocio empezó a flojear y tenía pocos trabajadores y sólo movía cuatro o cinco camiones", explica un amigo del empresario.

"Hace un tiempo que las cosas no le iban bien y padecía algo de depresión pero no fue al médico, porque no se dejaba aconsejar por nadie", apunta un pariente del empresario, que al igual que la mayoría de amigos y vecinos quieren preservar su identidad, unos por prudencia, y otros porque a Manuel o "Chemanel" se le debía mucho. "Ayudó económicamente a más de uno y desde 2003 pagaba cada año el coste de la fiestas patronales de los pueblos de Trepa y Romariz", afirma un vecino.

En Romariz está precisamente la impresionante casa familiar que se hizo construir Manuel tras el cuantioso premio. Una opulenta mansión apartada del resto de un pueblo con muchas casas en ruinas. La mansión tiene un cuidado jardín rodeado de muros infranqueables y un cartel que advierte que la zona está videovigilada.

Enfrente está la antaño humilde vivienda familiar, ahora recubierta de piedra y de escudos nobiliarios y protegida por tres impresionantes canes y un enorme letrero que reza "perros peligrosos".

El miedo al secuestro lo perseguía. Pero en octubre de 2008 Manuel protagonizó su primera desaparición. Reapareció 24 horas después magullado y declaró había sido secuestrado y le habían robado los 6.000 euros que llevaba para hacer un pago.

El pasado martes 13 de enero Manuel desapareció de nuevo, pero esta vez para siempre. Fue el final de un millonario que perdió tal vez su dinero, pero demostró en su sepelio que sigue teniendo un millón de amigos.

Fuentes de la investigación descartan la intervención de otras personas en la muerte de Manuel Calvo Vaz, quien llevaba más de dos semanas desparecido y que fue encontrado muerto el pasado lunes en el interior de su vehículo con un tiro en la cabeza. A pesar de que no ha transcendido el resultado de la autopsia, fuentes próximas a la Policía Judicial apuntan con "casi total fiabilidad" a que se trata de un suicidio.

Mientras la Guardia Civil continúa con las investigaciones, a tenor de las muestras del interior del vehículo en el que apareció la víctima, cientos de amigos, familiares vecinos y decenas de representantes de la clase política ourensana arroparon ayer a su mujer, sus hijas y sus padres.