A falta de unas horas para que concluya 2008, Tráfico va camino de lograr que las estadísticas de este año en Galicia pasen a la historia. Pese a los meses negros de abril, octubre y noviembre, los tres únicos en los que se registraron más fallecidos en carretera que en 2007, la comunidad gallega cerrará este año con una media de 14 muertos al mes. En total, según los datos de la DGT, hasta las 20 horas del pasado lunes un total de 191 víctimas mortales.

Por primera vez en la historia, el balance de accidentalidad en Galicia queda por debajo de 200, objetivo que se había marcado Tráfico. Hasta ahora, 2007 había sido el año con las cifras más bajas de accidentalidad viaria desde 1984, año del que datan las primeras estadísticas del Centro de Gestión del Noroeste y en el que se contabilizaron 298 víctimas mortales. Con el balance de este año, 2008 registra el mejor dato de los últimos 24 años. Los peores años en las carreteras gallegas fueron 1990, 1991 y 1998, con unos balances que superaron el millar de muertos en accidentes de tráfico.

Diciembre sigue manteniendo la tendencia a la baja respecto a los accidentes en carretera el año pasado. Frente a los 23 muertos en el último mes de 2007, hasta el lunes por la noche habían fallecido en la red viaria gallega un total de 16 personas. El número total asciende a 191 fallecidos, 63 menos que en todo el año pasado.

Descenso

Una cifra que supone un descenso de hasta un 24,8% respecto a las víctimas mortales registradas el año pasado en Galicia. A falta de los datos cerrados de 2008, por provincias, A Coruña es la que registró el mayor número de muertos este año (66), seguida de Lugo (49), Pon tevedra (44) y Ourense (32). En el mes de diciembre, se contabilizaron hasta el lunes un total de 16 víctimas mortales, cinco de ellas en A Coruña, tres en Lugo, cuatro en Ourense y otras cuatro en Pontevedra.

Ante el aumento de desplazamientos para el Fin de Año, el 061 hizo ayer un llamamiento a "extremar la precaución" en las carreteras. Además, recomendó a los conductores "moderar el consumo de alcohol" y recordó que "no sólo incrementa el riesgo de sufrir accidentes", si no que en caso de tenerlo "dificulta las tareas de los sanitarios al interferir el alcohol con los fármacos suministrados".