Más de 300 personas se concentraron ayer en la céntrica calle del Príncipe de Vigo para mostrar su repulsa por el crimen de Ramón Ortega Quina, el joven de 21 años que fue hallado muerto con un fuerte golpe en la cabeza la madrugada del pasado viernes en Torrecedeira. Familiares y amigos pidieron justicia y mostraron su deseo de que la Policía Nacional localice y detenga lo antes posible al agresor. Los allegados más directos de este chico no pudieron evitar las lágrimas y la emoción al recordarlo. "Pedimos a los investigadores que no descansen estas navidades hasta que esto se aclare porque la familia no puede estar mucho tiempo sin ponerle cara al culpable", afirmó conmocionado Drusian Bernárdez, novio de la hermana del fallecido.

El acto fue organizado por los amigos de Ramón Ortega y por la Asociación de Apoyo a las Víctimas y Familiares de Delitos Violentos (Avidev), a la que precisamente pertenecía el padrastro de la víctima, José Alonso, a raíz de la también muerte violenta de su sobrina Sara Alonso. Además de los padres del fallecido y de su hermana Meri, al acto asistieron otros familiares del joven, así como amigos y compañeros de trabajo. También acudieron los allegados de otras víctimas de crímenes ocurridos en Vigo, como los padres de Pablo Docamiño, el joven que murió apuñalado en 2006 en su casa de Teis, o la familia de María del Carmen Casal, la mujer asesinada en 2004 en Candeán. Entre los presentes estaban también el concejal popular Jorge Conde o la presidenta de la Federación de Vecinos, Elena González. Asimismo, a la concentración se unieron numerosos viandantes que paseaban por la, a esa hora, concurrida calle del Príncipe.

Con una pancarta en la que se podía leer "Mañana puedes ser tu. No a los asesinos y violadores en la calle", los asistentes guardaron cinco minutos de silencio que sólo se rompieron cuando todos, al unísono, gritaron la palabra Justicia. Tras esto, todos aplaudieron, un emotivo momento en el que los padres del joven y su hermana, entre otras personas, no pudieron contener las lágrimas. Muchos de los que estaban en este acto vestían una camiseta con la fotografía del fallecido y con las frases impresas "Te queremos Ramón" y "No a la violencia" .

Al término de la concentración el presidente de Avidev, Ricardo León, explicó que el objetivo de este acto es "apoyar a la familia" y "realizar una llamada de atención en contra de la violencia". "La familia está echa polvo y está siendo atendida por un psicólogo de la asociación", explicó León, quien agradeció que los encargados de la investigación de este crimen "hayan suspendido sus vacaciones" y estén trabajando "a tope" para tratar de detener al homicida. También se solicitó que los culpables de este tipo de delitos violentos cumplan sus condenas íntegras.

Cariñoso

Los asistentes a la concentración coincidieron en definir a Ramón Ortega como un joven "extraordinario". "Era un buenazo, muy cariñoso, ayudaba a su familia, colaboraba con su madre...", afirmó su cuñado Drusian Bernárdez emocionado. "Por todos estos motivos se hace más difícil entender que alguien haya podido matarlo; por muchas vueltas que le damos a la cabeza no lo entendemos", añadió el joven. "Le quitaron la vida con sólo 21 años; ahora sólo esperamos que se descubra pronto qué paso y quién lo hizo", concluyó el chico.

Y mientras, la Policía Nacional sigue adelante con la investigación del crimen, un caso sobre el que pesa el secreto de sumario decretado por la titular del Juzgado de Instrucción Número 4 de Vigo, que se ha hecho cargo de este asunto. Los agentes buscan a una persona que fue vista por la zona de Torrecedeira la madrugada en que se produjo el crimen: un joven de más de 1,70 de altura que vestía una gabardina y que al parecer deambulaba por la calle en estado ebrio. Por el momento no se han producido detenciones. El homicidio de Ramón Ortega es el tercero que se registra este año en la ciudad olívica.