La Policía Nacional ha detenido en Córdoba a la pareja compuesta por R.R.G., español de 42 años, y A.P.T., portuguesa de 40, por ser sospechosa de intentar comprar un bebé recién nacido, por el que ya habrían pagado 1.000 euros a sus progenitores.

Según informó ayer la Policía, la operación comenzó a finales de septiembre, cuando la madre del niño, una extranjera de 18 años, que en aquel momento estaba en avanzado estado de gestación y ejercía la prostitución, denunció en la comisaría malos tratos por parte de su pareja sentimental. La joven indicó que su compañero, también extranjero, le agredía y coaccionaba para que continuara ejerciendo la prostitución, al tiempo que informó de que para obtener dinero su pareja había comprometido la venta del bebé que esperaba con un matrimonio de Córdoba a cambio de 2.000 euros. Al parecer, el matrimonio ya había abonado la mitad del dinero como adelanto y el resto lo entregaría al recibir el bebé.

La víctima, además, había sido aleccionada respecto al nombre de pila que debía ponerle al niño y del nombre que ella misma debía facilitar como suyo en el momento en que ingresara en el centro hospitalario para dar a luz, lo que facilitaría la futura filiación del menor. Se da la circunstancia de que el nombre que tenía que dar como suyo se correspondía con el de una hermana de uno de los que iban a comprar el bebé.

La joven fue acogida por una institución que se ocupó de darle cobijo y procurar que el parto transcurriera con normalidad, como finalmente ocurrió. Tras las averiguaciones policiales, se pudo identificar a la pareja que pretendía comprar el bebé y que fue detenida por un presunto delito contra las relaciones familiares y puesta a disposición judicial. La operación sigue abierta ya que los agentes buscan al compañero de la víctima, que se halla en paradero desconocido.